jueves, 26 de noviembre de 2009

Meet the Habsburg: Now, we re even.

-Sabes que te amo desde que jugabamos en la cuna?.

-Si , lo se, porque siempre lo pude ver en tus ojos.

Otto y Sophie yacian en la cama, aun vestidos, acariciandose mutuamente el rostro , observandose con ojos brillantes y labios sonrientes. Acababan de llegar de un cafe en donde Otto le habia dado calabazas a Marie. Mimi habia sido testigo de todo sentada dos mesas atras con una malevola sonrisa en el rostro, disfrutando las muecas de pena que hacia la joven que parecia contrariada con la frialdad del que hasta entonces, habia sido su apasionado amante. Habia terminado todo, por ambas partes. Otto se veia libre de aquella bailarina y Sophie habia dejado de responderle las cartas que llegaban a millones a Friedrich.

Habian vuelto ambos a la vida, se paseaban juntos por las calles de Viena, sin importarles lo que la gente cuchicheaba a sus espaldas y desafiaban ambos con sus actitudes al emperador que con verguenza escuchaba los chismes que circundaban en la corte.

-Si estos cabezas locas lo hiciesen de forma discreta...- se decia a si mismo en voz alta.

-De inmediato se denota la cepa de donde viene Mimi, no?.- murmuro sin expresion su mujer.

-Que dices?

-Siempre lo supe.

-Explicate, por favor?

-Veo que me has subestimado de sobremanera, esposo mio. Se que ambos hijos de Carolath no son de Ludwig, son tuyos.

El hombre torcio la cabeza y le miro algo horrorizado.

-Calma, calma. Que ya no duele ni molesta. Si lo hiciese no permitiria que mantuvieses amiguitas por ahi.

-Elisabeth...

-Deberias ponerte firme con tu hija. No puede ser que se comporte asi siendo una archiduquesa de Austria.

-Yo no puedo..no puedo. No me respeta ni escucha...

-Entonces, escucha y pon atencion a lo que te voy a decir: Si Marie Sophie no se mide ni controla, va a caer en un precipicio del cual, ni tu ni nadie la podran sacar.

Aquellas palabras quedaron resonando en la cabeza de Franz Joseph. Ya no sabia que mas hacer : la habian visto varios doctores, llegando todos a la conclusion de que la muchacha tenia "Personalidad narcisista, Hedonista y con tendencia a las perversiones sexuales".Misma cosa con Otto, el cual demostraba una despreocupacion total por su mujer e hijo. "Deshauciados" asi estaban y no habia nada que se pudiese hacer por ellos.

Por su parte, la pareja, a pesar de pasearse en publico , mantenian en privado las demostraciones de afecto y trataban de evitar el escandalo a pesar de sus locas escapadas nocturnas que seguian siendo la comidilla de la ciudad y el pais. A pesar de todo, eran felices, era su mundo, su burbuja y nadie la reventaria. Nadie? a mediados de marzo de 1892, cuando ambos se aprestaban a viajar a Venecia, Marie, la bailarina busco discretamente a Otto. Tenia serias noticias que contarle: Estaba encinta y no habia duda que el era el padre. El joven palidecio y contrariado comenzo a zamarrearla y a negar el hecho aunque despues de a poco entrando en calma, lo acepto repitiendo compulsivamente.

-Mimi no puede saber de esto...no..

Pero muy a su pesar, la noticia llego a los oidos de la muchacha la cual perdio el juicio y hecha furia y celos, busco a joven a la cual ataco con una botella rota cortandole parte de la mejilla. Estaba fuera de si y le gritaba como poseida

-Perra! Perra maldita! lo has hecho a proposito, Te matare y a ese bastardo tambien!

Tuvo que intervenir discretamente el personal de seguridad del vaudeville en donde la Schleinzer trabajaba, tratandola firme pero cuidadosamente ya que tenian nocion del poder que Sophie tenia en la corte por ser archiduquesa de Austria. Ya calma y destruida, consolada por Frau Von Traut, decidio que tenia que hacer para calmar el dolor y vengarse de Otto que, en ese momento, la habia herido a muerte.

Se dirigio hacia un hotel no sin antes advertir a todos en el burdel que no le dijiesen a Otto donde se encontraba, luego pidio a Von traut que fuese a su departamento a buscar ropa, pero que esperase que el no estuviese ahi para pedir explicaciones y al estar ya instalada, escribio una nota urgente a Friedrich :

"Te necesito mas que nunca. Este lunes a las 4:30 arrivo a Eisentadt. Deseo ardientemente verte y ser abrazada y mimada por ti. Tu Mimi."

Von Traut, ordenandole la maleta observaba a la muchacha que no tenia expresion en el rostro. Aquello la tenia preocupada

-Que estas planeando, pequeña?.

-Nada, nada. Necesito paz y alejarme de esta maldita ciudad.

-Tu madre preguntara donde estas y quizas venga hacia mi a pedir respuestas

-Pues no le digas nada. Yo volvere pronto.

-Te iras a ver con el hungaro?

-Puede ser. Quizas el me de el consuelo que necesito...

Al decir esto , la mirada fija de Mimi le helo los huesos a la madura mujer que veia en aquel viaje, desgracia venidera, pero, a Sophie no le interesaba por mas que ella la alertase que no fuera y se quedase con sus padres. Tal como lo habia pactado, a las 4:30 de un lunes de Marzo de 1892, al bajar del tren encontro a Friedrich que la esperaba con una sonrisa de oreja a oreja.

Coquetamente, pero con la vista perdida le devolvio el gesto sonriendole y engarfiando su brazo al de el con direccion hacia el carruaje. Al estar ambos amparados en la privacidad de la cabina, el hombre se tiro cual leon a su presa para besarla apasionadamente. Mimi relajo la mandibula y le siguio el jueguito porque, despues de cuatro dias de angustia, rabia, pena y llanto, se sentia bien.

Al llegar a la residencia que su amante habia arrendado, no esperaron ni un segundo para desnudar sus cuerpos y entregarse el uno al otro. Con la mirada fija en el techo, siendo violentamente sacudida por las fieras embestidas de su "Freddie", Marie Sophie pensaba en Otto, en como le iba a doler esto y que la iba a pagar. Gruesas lagrimas caian por su mejilla y sus gemidos de pena se mezclaban con los de placer de su acompañante el cual habia esperado meses por aquel encuentro. De noche, cuando el ya dormia, cansada y con calambres, se acerco a la ventana para observar la estrellada noche. Misma cosa hacia en Viena el desesperado joven que habia buscado por cielo mar y tierra a su Mimi, arrepentido y culpable por haber sido tan tonto y haber provocado todo aquello. Semi borracho y hecho un mamarracho, llorando a mares se juraba a si mismo no volver a cometer el mismo error y cumplir las reglas que ambos habian pactado años atras.

-Mimi...Mimi...donde estas. No me dejes solo!.- lloraba abrazado de una botella de whisky.

Casi quince dias duro el via crucis del joven , quince dias seguidos Sophie se entrego sucesivamente a Friedrich que parecia no satisfacerse con nada. Entre el gozo y las lagrimas que inundaban sus ojos en el climax ella veia a su "Schone" susurrando su nombre y observandola a los ojos como solia hacerlo cuando hacian el amor y al terminar y volver en si, veia a Frittie sonriendole y con las pupilas dilatadas repitiendole cuanto la deseaba . Mientras el dormia se acariciaba el cuerpo y llegaba a su vientre, amasandolo delicadamente y apretando los ojos, susurrando unas cuantas suplicas que parecieron ser escuchadas...

Mediados de Abril. Satisfecha y con una fria mueca parecida a una sonrisa, Mimi volvio a Viena directo a la casa de su madre. Al entrar, lo primero que vio fue a su hija, la cual al ver a su madre corrio emocionada a abrazarla

-Madre! Madre!!

-Annunziata...

Le abrazo y la observo detenidamente. La niña estaba creciendo preciosa, con diez años era mucho mas alta que las niñas de su edad y demostraba una madurez impresionante. Le sonrio y acaricio con su enguantada mano la carita de la pequeña.

-Esas maletas...te quedaras aca?

-Pues si, por un tiempo

-Que bueno, que bueno.- dijo feliz aferrandose de la falda de su mamà

-Y tu ...padre?

-El esta en Prusia. Volvera en un mes. Lo extraño.

No contesto. Le dio la mano y la condujo a la salita de estar donde estaba Carolath tejiendo

-Que imagen de paz y serenidad.

-Mimi!. Y tu..que haces aqui?. Donde estabas?

-De viaje.

-De viaje?. Como te vas de viaje y no le dices nada a nadie!

-Oma..Mamà viene cansada, no la retes por favor.- suplico Miana con los ojos brillantes

Carolath titubeo y vio a su hija riendo sarcasticamente.

-Que ocurre, Marie Sophie?.

-Me quedare un tiempo aqui-

-Aqui?. Pero tu tienes casa!.

-No volvere con ...el.- susurro lo ultimo al ver a su hija expectante y escuchandolo todo.

-No me refiero a eso. Me refiero a la casa que tienes con tu marido.

-Que se quede aqui, Oma!. Yo quiero...

-Miana, por que no vas con Mitzi a buscar mariquitas?

-Pero...!

-Amor, hazle caso a tu abuela. Por favor?

-Esta bien...

Arrastrando los pies y sonriendole a su madre se dirigio al jardin dejando sola a las mujeres.

-Madre, por favor. Yo no quiero volver a esa casa!. Tengo los peores recuerdos de ahi...

-Mimi....por dios. Tu sabes que tu padre...

-Mi padre estara encantado de tenerme en casa.

-No me refiero a el sino a..

-No empieces con aquello. Bubi estara feliz de que este aqui cerca. Y calma, que no hare nada malo.

-Que ocurrio con Otto?

Silencio. Bajo la mirada y luego la levanto fria y algo mojada con lagrimas.

-No existe.

Carolath suspiro y sonrio en sus adentros. Era mejor asi, que todo terminase y que Sophie volviese aunque fuese al hogar que la vio crecer. Ese seria el primer paso para reformarla, despues volveria a su casa con su esposo e hija.

Fue entonces que Mimi vivio un par de semanas con su madre, casi ida, respondiendo en monosilabos y con la mirada languida, ni la sombra de lo que solia ser y como era de esperar, Miana emocionada no tardo en escribirle a su padre sobre la vuelta de su querida "mamita" al hogar materno

"Querido padre: No sabes la de noticias que te tengo!.
Todo estaba normal hace un dia atras.-Yo jugaba en el jardin con Gemma y no sabes quien ha llegado!. Para mi alegria, mamita!!. Yo que tanto te extrañaba, verla llegar y quedarse aqui en casa de oma me ha devuelto el alma y la alegra al cuerpo. Me siento tan bien de tenerla a mi lado, aunque creo que esta triste porque no te encontro aqui. Por que no vuelves? ella te necesita..."

Al leer la suplica de su hija, Franz Ferdinand apresuro el regreso a Austria y al llegar a la villa de Carolath, quedo frio al ver a su mujer docil y como si solo su cuerpo estuviese en esta tierra, mas no su alma.

-Mimi...

-Vete, dejame sola.

-Mimi, por favor..

-Que no basto lo que te hice?. Deberias aborrecerme a muerte...

-Pero no puedo, no puedo. Yo me trago toda la verguenza , orgullo y humillacion...no ves que te amo? que te adoro hasta con la ultima fibra de mi ser?

-Vete...

-Por favor...vuelve a casa con nosotros....

-No, me quedare aqui con mi madre.

-Marie Sophie..

Le tomo la mano y la comenzo a besar. Sophie le dejo y cerro los ojos. Penso en Otto que hace dos dias atras habia vuelto a buscarla y recordo el estado de la "maldita cabaretera". Suspiro y luego susurro.

-Lo que tu quieras...

Se encontraba vencida, agotada. Todo le abrumaba y sabia que su marido no daria brazo a torcer, asi que decidio ceder a sus suplicas. A dia siguiente se encontraba nuevamente en aquella casa que tanto asco le daba en dias pasados. Ahora le daba algo de gusto pasearse por ella y pensando en Otto dandose por enterado de que habia vuelto con Franz.

Su joven marido se deleitaba al sentirla "volver a el" y que su hija brillase de alegria por tener a su distante y querida madre cerca ella. De noche, esperaba que Mimi cayese profundamente dormida para luego acostarse junto a ella y verla descansar. No, a pesar de todo lo que le habia hecho, jamas dejaria de amarla.

Frecuentemente la joven recibia notitas de su madre diciendole que Otto visitaba periodicamente su casa , suplicandole para que intercediera entre los dos, pero que ella se habia negado. Que su lugar era estar junto a su marido y que el no tenia nada que . Sophie suspiraba apesadumbrada y luego sonreia al imaginarselo muerto de celos sabiendola al lado del idiota de su hermano. Tambien gozaba cuando, por la ventana lo veia merodeando la casa, cual animal a su presa.

Estaba desesperado, aunque ya habia arreglado parte del problema. Habia convencido a un amigo suyo, el doctor Julius Von Hortenau , que se casase con Marie para las apariencias. No le costo mucha suplica ya que el hombre se encontraba embobado con la belleza de la bailarina y aceptaria cualquier cosa para tenerla a su lado. Por su parte, la atribulada ex amante aceptaba todo muy cabizbaja, aun sobandose la cicatriz que Mimi le habia dejado en la mejilla, que la marcaria de por vida. El bebe recibiria una cuantiosa cantidad de dinero mensual y el nombre de Otto seria borrado de la vida de ambos. No queria tener nada que ver con aquel bastardito y menos con su madre, a la cual a esas alturas consideraba "el peor error de su vida".

Ardia de ganas de decirselo a Sophie, se las ingenio para mandarle notas a travez de la servidumbre pero todo en vano. Al llegar a las manos de la muchacha estas terminaban hechas trizas e incineradas en la chimenea.

-Sufre...sufre...aun no estamos a mano.

Y lo estarian...

Mes y medio despues de que se establecio en la residencia matrimonial, mientras desayunaba con su hija, comenzo a sentirse mal. Tuvo que pararse de improvisto y correr al baño en donde explosivamente, vomito. Ya habia notado su cuerpo extraño y llevaba un poco mas de dos semanas de atraso en su periodo. Era lo que esperaba, lo que habia ansiado al enterarse de la traicion de Otto. Con sudor frio en el rostro y los ojos aguados se puso lentamente de pie y sonrio mientras se miraba al espejo. Estaba hecho.

Fue entonces que corrio feliz escaleras arriba mientras Annunziata, preocupada la observaba sacar cosas del armario y llamar a las criadas.

-Mamita, te sientes bien?

-Claro, amor. Mejor que nunca.

-Pero te he visto muy mal minutos antes.

-Miana, preciosa...

Camino hacia ella y le acaricio el rostro.

-Estoy perfecto. Ves esta sonrisa?

-Si....pero...por que estas sacando tus cosas?. Por que empacan?.- pregunto la niña asustada.

-Tengo que hacer un pequeño viaje.

-Llevame contigo!

-Pequeña..no puedo. Es un viaje que debo hacer sola. Pero prometo que volvere pronto.

-Lo juras?.

-Lo juro..

Beso la frentecita y luego se dirigio hacia las sirvientas para dar ordenes de que empacar o no. Annunziata observaba sobrecogida como la madre se le volvia a escapar. Habia sido tan feliz junto a ella el ultimo mes. Jugaban, le conversaba y ella le sonreia, le sonreia!!. Amaba la sonrisa de su "mamita linda" y la extrañaria terriblemente en su "corta ausencia".

Aprovechando que Franz F no se encontraba en casa, partio de inmediato hacia Hungria, mientras desde la ventana, tal como lo hacia de pequeña, Miana se despedia con los ojos cubiertos en lagrimas, ansiando que los dias de la ausencia de Mimi pasasen rapido.

El viaje se hizo mas apresurado de lo habitual. Con suerte habia encontrado pasaje y se habia ido todo el recorrido temblando de pies a cabeza mientras su sirvienta muda la observaba desde la otra esquina. Se establecio en un lujoso hotel desde donde le envio una nota urgente a Friedrich para que viniese a su lado . Este, temblando y dando gracias a su suerte, de inmediato fue a su encuentro donde la encontro palida y a la vez sonriente. De inmediato, tal como las otras veces, se le tiro al cuello para besarlo con ardor y deseo, pero ella le rehuyo y se sento en el sillon mirandolo seria.

-Que ocurre, Mimi?. Ya no me deseas?

-No es eso. Por favor, sientate.

Contrariado por la frialdad de su actitud, tomo asiento frente a ella, pero lo suficientemente cerca para agarrarle las manos.

-Te espere tanto. El dia a dia me agobia y tu recuerdo es mi incentivo para aguantar la rutina.

Silencio. Ella no sabia como darle la noticia.

-Que pasa?. Tu no eres asi...

-Tenemos que hablar algo serio.

-Que? Este sera nuestro ultimo encuentro?. Por favor, no digas eso. Que? he hecho algo mal?, Te
he herido?. Disculpa por no haberte escrito estas ultimas semanas pero he estado hasta la coronilla de asignaciones y...

-Nada de eso.

-Entonces?

Le apreto las manos y fue entonces que solto la bomba.

-Vengo a hablarte de las consecuencias de nuestro ultimo encuentro.

Abrio los ojos de par en par y le solto las manos. Ella, asustada por primera vez se sobrecogio y llevo instintivamente las manos a su vientre.

-Que dices?

Suspiro y contesto :

-Lo que acabas de oir. Espero un hijo tuyo

El hombre se recosto en el respaldo del sillon y se llevo las manos a la cara para luego dar un gemido. Mimi estaba expectante.

-Yo...- musito asustada

-Tu....tu nada. No te preocupes que lo llevaremos bien.- contesto sonriendole

-Pero...

-Mimi, preciosa. Soy muy feliz con esta noticia.

-Mientes.

-Por que dices eso?. Los momentos contigo han sido los mas hermosos de mi vida.

-No digas eso porque tu sabes que...

-De amor nada, no te preocupes. Pero estima y deseo profundo, si, mucho.

-Que haremos?.

-Pues...Yo te arrendare una villa discreta a la afueras de Budapest y ....

-Tienes por sabido que no puedo conservarlo, no?.

Le miro apesadumbrado y volvio a agarrarle las manos.

-Pues....si. Pero no te preocupes que aquello lo arreglare yo.

Se sonrieron mutuamente y luego se sento a su lado para besarla y abrazarla. Estaba feliz. porque, despues de siete niñas, veia con ilusion la posible llegada ,al fin!, de un varoncito del cual , personalmente, velaria.

Y asi, en menos de una semana, Sophie se vio instalada en una hermosa residencia con aires campestres en donde tenia todo a su disposicion. Friedrich habia conversado con su madre sobre la "delicada situacion" y esta , con cierto estupor por el calibre de el affaire de su hijo, encontro la solucion perfecta para el destino de aquel infante.

-Se quedara aqui y sera adoptado por Hildegard (dama de compañia) y su esposo. Asi lo tendras siempre cercano para cuando quieras verlo y por supuesto, crecera en el seno de una buena familia que lo cuidara y amara cual hijo legitimo.

-Gracias , madre.

-Ahora, tu, ve y preocupate de tu mujer y tus pequeñas, que de Sophie, yo me hago cargo.

A pesar de haberse sentido escandalizada por la escapadita de su hijo, la archiduquesa Elisabeth Fransiska sentia gran simpatia por Mimi, convirtiendose en su fiel compañia durante los ocho meses que estuvo en Hungria. Por su parte, Sophie la consideraba una madre y esto la hacia extrañar menos Viena en donde todos, en especial su marido, se preguntaban porque habia partido de forma tan apresurada, sin avisar.

A pesar de las circunstancias en la que habia ocurrido la concepcion, la joven se sentia bastante a gusto llevando aquel inquieto bebe en el vientre, no tanto por quien era su padre ni mucho menos, sino porque el era la venganza que habia ansiado tanto, porque despues de su nacimiento, Otto tomaria una cucharada de su propia medicina

-Tu seras el puñal que clavare en su corazon.- susurraba mientras se acariciaba la abultada barriga.

Una noche tibia, comenzo con las contracciones. Friedrich junto a su madre y dos doctores se encontraban presentes. El nervioso padre consolaba a la parturienta que estoica trataba de soportar los horribles dolores. Elisabeth la azuzaba y felicitaba por su valentia mientras seguia los consejos de los doctores. A pesar de lo sufrido, con solo tres pujos, el bebe vino al mundo llorando vigorosamente.

-Es una niña. Felicitaciones.- dijo lugubremente el doctor que la atendio.

El orgulloso padre se acerco para verla , fue el quien corto el cordon y envolvio a la pequeñita que no paraba de llorar. A pesar de no ser lo que el esperaba, le alegraba el corazon verle la carita a su retoñito y comprobar con agrado que poseia los rasgos de su madre, rasgos que tiempo despues se harian mas marcados e incomparables.

-Mirala...es preciosa.

Mimi estiro los brazos mientras la archiduquesa daba gracias a dios porque madre e hija se encontraban bien. Le vio la carita y sonrio encantada de verse reflejada en ella, pues tiempo despues se la restregaria en la cara a su infiel primo.

-Ves, madre?. No hay caso. Yo solo engendro niñas!.- comento riendo el archiduque acariciandole la cabecita a su pequeña.

Un mes y medio pasaron juntas y luego llego la hora de decir adios. Al contrario de lo que pensaba, le costo separarse de la pequeña a la cual bautizaron como Sophie Fransiska y tambien de "Freddie", con el que, ahora, tenian un lazo indestructible de por vida.

-Continuare ansiando tus cartas y compañia.

-Tratare de escribir...

-Hazlo, por favor. Yo te mantendre periodicamente informada de nuestra pequeña.

-Por favor..

Se abrazaron por ultima vez y amparados en la oscuridad de la estacion se besaron.

-Adios , Mimi. Por favor, no nos olvides.

-No lo hare. Estare pendiente...

Subio al tren y suspirando, mientras veia por ultima vez a su amante, pensaba en la pequeña que habia dejado durmiendo placidamente en su cunita. Estaba feliz, porque habia quedado en buenas manos, su padre velaria por ella en complemento de los adoptivos, los cuales recibieron el hermoso regalito con agrado y emocion.

A pesar de haber prometido cartearse seguido con Friedrich, lo hizo solo el primer mes y luego se nego a seguir respondiendo las cartas hasta llegar a un punto de ni querer leerlas. Borraria aquel capitulo de su mente y solo quedaria plasmado en un diario que quedaria confinado en el fondo de un baul de recuerdos para la posteridad. La niña y freddie serian felices sin ella y su malevola y toxica presencia. Era mejor asi, funcionaba, Maria Annunziata era la prueba.

Una noche fria de Enero de 1893, la archiduquesa Marie Sophie de austria volvio a Viena, dirigiendose directamente al apartamento que compartia con Otto. Al llegar a este le enconto tirado en una esquina, hecho un guiñapo y abrazado a una botella de ginebra. Lentamente se acerco a el y se puso de rodillas a su lado, acariciandole el rostro.

-Mein Schone...

De a poco se desperezo y al abrir los ojos le vio frente suyo. No era una vision....por fin! era ella!!

-Mimi....Mimi?!!!. Mi bella Mimi!!

La botella rodo a un lado y se aferro a ella pegando la cabeza a su pecho.

-No me dejes mas, por favor!!. Nunca mas!!!

-Nunca mas, Mein Schone, nunca...

Lloraba cual bebito , desconsoladamente repitiendo el nombre de su prima apasionadamente.

-Juramelo, juramelo, Mimi!!. Nunca mas me abandonaras!

-Lo juro. Y sabes por que?. Porque ahora, estamos a mano.

Aun asi se encontrase algo borracho, le miro sorprendido y shockeado entendio el significado de aquello. La miro boquiabierto y luego volvio a aferrarse a ella con el menton temblando tratando de sonreir. No importaba lo que ella hubiese hecho, habia vuelto a su lado, para siempre...

(Continuara)

Image and video hosting by TinyPic
Sophie Fransiska, llamada amorosamente "Sossie" por su padre biologico y los adoptivos. Budapest. 1893