miércoles, 1 de julio de 2009

Meet the Habsburgs : "Broken Doll"


Ludwig observaba a su "pequeña" reposar en la cama mientras fumaba.

-No deberias hacerlo. Estas convalesciente.

-Esto me ayuda a superar el dolor, padre. Dios, que tedio volver!.

-Con que no volviste por Miana...

-Claro que no! Volvi porque ya no daba mas del dolor y el calor. No es muy comodo estar confinada a un balconcillo viendo como todos se divierten, menos una.

-Oh si. Conociendote , me lo imagino.- dijo burlesco

La muchacha sonrio y estiro la mano para levantar el visillo de la ventana y asi observar como el cielo azul, de a poco, se nublaba.

-Donde esta?

-Quien?

-Mimi...a mi no me haces tonto.

-No se,. quizas fue a buscar algo para comer...

-Que ni se le ocurra meterse en el cumpleaños. Que no conviertan la celebracion de Annunziata en un escandalo.

-Que va!. Si, le gustaria mostrarse, pero tiene sentido comun.

"JA! sentido comun, que saben estos niños de sentido comun!", pensaba el hombre riendo en su interior por lo caradura de su hija.

Esta tarareaba un vals y aspiraba fuerte el humo cerrando los ojos y dirigiendo una banda imaginaria.

-Al menos estuvo entretenido el viaje?

-Mi Bubi!!. Sabes que si!. Si tu has ido a Biarritz y sabes que alla se pasa genial.

Interrumpiendo a Ludwig el cual le iba a retar, entro al dormitorio Otto con un plato de torta en la mano.

-Tio Ludwig! que gusto volver a verlo!

-Como estas.- contesto algo molesto.- Bueno, los dejo a solas. Por favor, comportense.

-No te preocupes, papi, que lo haremos.

Les miro de mala gana y salio del dormitorio. La pareja quedo mirandose entre risas y Otto se tiro a la cama junto a su prima.

-Animal!! ten mas cuidado!

-Ay disculpe, su alteza!. Olvidaba que estas hecha de porcelana.

-Aun duele.

-Uf, supongo...- contesto haciendo muecas y sacandole bocado al pastel

-Aleja eso de mi.

-No te pongas quisquillosa!

-No me apetece. Que no entiendes?.- dijo tapandose la boca

-Esta bien....

Se paro lentamente dandose cuenta de su error. Se sento frente a ella y pregunto:

-Tio Bubi te interrogo?

-No, nada. Pero estoy segura que lo hubiese hecho si no hubieses llegado a tiempo

-Hmm...Yo siempre tan oportuno. Ouch!

-Que pasa!

-Me he...que diablos es esto?!

Se levanto y saco de detras suyo una preciosa muñeca de bisque algo rota. Sophie estiro los brazos pidiendosela

-Pasamela!

-Toma, aqui la tienes. Me enterre su piernita en la espalda.- farfullo sobandosela.- Deberias enseñarle a Miana a ser mas cuidadosa con sus cosas.

-No es de Miana...es mia.

-Uhh...juegas con muñecas, primita?.Pense que ya te habia enseñado a dejar aquellas niñerias atras.

No contesto. Quedo mirando la preciosa figurita , recordando su infancia, en especial el primer viaje a Francia, en donde conocio a Napoleon III.

1870. Tenia cinco años y ardia de ganas de conocer a aquel hombre al cual ella consideraba su padre. Se preguntaba como lucia en la actualidad, como olia, como hablaba, como le trataria., pues en cartas era muy amable y cariñoso. Por el habia aprendido a leer a los cuatro años, para ver en la privacidad de su cuarto las extensas misivas que le mandaba, sin depender de su madre o su hermano. Estaba completamente enamorada de la figura de aquel maduro hombre que posaba con toda parsimonia ante la camara.


Fue un tibio dia de Enero en el que desembarcaron, madre e hija en el puerto de Paris . Las esperaba un carruaje al cual la niña corrio emocionada pensando que su "padre" le esperaba ahi, pero solo encontro a Baccioci.

-Sean muy bienvenidas ambas.

-Muchas gracias, Felix.

-Y mi padre?.- pregunto decidida

-Mimi...

-Su...Padre la espera en casa.- acoto algo incomodo Felix

Solo asi la niña ingreso a la cabina y quedo tranquila sonriendo complacida. Al llegar, bajo apresuradamente y se avalanzo hacia la puerta. La sirvienta llego a dar respingo frente a la pequeña obstinada que corria hacia el salon. Fue ahi que le vio sentado con un gran caja en el regazo.

-Mon pere!!!.- chillo emocionada.

-Mimi!. preciosa...

Se avalanzo contra Napoleon y lo lleno de fuertes abrazos y besos. Carolath, la cual habia corrido tras ella, miraba algo turbada la alegria de su hija por aquel hombre que no era nada mas que su padrino.

-Carol...mon petite..

Se acerco al avenjentado emperador y lo saludo con un beso en la comisura de los labios.

-Como pasa el tiempo sobre ti, eh?

-Y tu pareces estar igual que aquel dia que nos conocimos.

Se sonrieron y luego Carolath dijo:

-Deja tranquilo al tio Napoleon, Sophie.

-El es mi padre. No se por que no lo aceptas.- respondio refunfuñando y agarrandose aun mas fuerte del hombre

-Amor, por que crees que soy tu padre?.

-Porque nos parecemos mucho. Mira, tengo tus ojitos, tu color...

-Pequeñita...que mas quisiese yo que fueses mi pequeña, pero, tu padre es Ludwig.

-Que no!!. Tio Bubi no lo es!. Lo quiero mucho pero es solo mi tio.

Los adultos se miraban confundidos y ella les miraba con seriedad.

-Da lo mismo.Aqui importa lo que yo piense y san se acabo!.- termino por decir con determinacion

Rieron y luego Napoleon entre suspiros, contesto :

-Como tu quieras, hermosa. Mira te tengo un regalito..

-Muestra ,muestra!!

La niña se sento a un lado y recibio el enorme presente. Rasgo los papeles, deshizo con sus deditos rapidamente las cintas y al levantar la tapa la vio ; Una hermosa muñequita de bisque con largos rizos rojizos y ojitos azules.

-Que preciosa!!. Me gusta mucho!!. Muchas gracias!

-La elegi pensando en ti. Sabia que la amarias.

La saco de la caja y la apreto contra ella.

-Se llamara "Bonni"!

-Y ese nombre?.- pregunto riendo Carolath

-Pues de Bonaparte!.- contesto guiñandole un ojito.

Como una familia pasaron el resto del dia. Salieron de picnic a disfrutar del dia, Mimi alimento los patitos con Napoleon, conversaron e incluso hicieron un intento de jugar criquet, el cual se vio interrumpido por la mala salud del emperador.

Al llegar a casa, Marie Sophie fue bañada, acostada en una tibia cama con sabanas de seda y bendecida por ambos.

-Sueña con los angelitos, amor.- dijo su madre.

Lla niña esbozo una sonrisa, recibio besos de ambos y cerro los ojitos, luego la pareja , rapidamente se escurrio hasta el dormitorio principal. A mitad de la noche , Sophie desperto agitada y desde donde se encontraba, oia sonidos distantes que provenian del fondo del pasillo. En puntitas, se paro de la cama y camino siguiendo aquellos ruidos que , a medida que se acercaba,mas fuerte se hacian. Al final del camino, una puerta semiabierta y una luz tenue que venia de ella. Sin hacer el menor ruido se acerco para ver y se topo con una imagen que la hizo sonreir de curiosidad y alegria , aun asi no entendiese bien de que trataba. Su madre, con el camison mostrando sus hombros, sentada a horcajadas sobre su "pere" Napoleon, se movia ondulantemente de arriba hacia abajo,. gimiendo y besando a su pareja apasionadamente.

Fue entonces que recordo lo que su primo Otto le habia contado tiempo atras...

-Yo se como llegan los bebes al mundo.

-Como vas a saber!. Ese es un secreto que se cuenta cuando uno esta grande.

-Yo lo se. Lo he visto. Papa se pone encima de mamà y...

-Calla! eso da risa!.

-Se mueven! bailan y se cansan. Mamà se cansa mucho mas que papà, porque gime y gime...

-Y como sabes que asi se hacen los bebès?

-Porque al tiempo despues, mamà quedo encinta y tuvo a Margerete!

-Ah con que eso era! un baile!

-Si pero shhst. No le digas a nadie que te conte...

-Lo juro.- dijo tocandose el lado izquierdo del pecho

Otto puso la mano sobre la manito de Mimi y sonrieron. Otto, su primo favorito...

Desde pequeños, de cuna, siempre existio una atraccion inminente y fuerte entre los dos. Jugaban animados, se contaban secretos, y de bebès, al separarseles, lloraban inconsolablemente. Habian nacido con solo un mes de diferencia y siempre andaban juntos. A veces, a sus respectivas madres les daba algo de morbo verlos tan juntos y mirandose a los ojos de una forma bastante extraña para dos infantes .

Por otra parte estaba el primo Franz Ferdinand, "Franzie", para Mimi, el cual siempre trataba de incorporarse a los juegos de Otto y Sophie, pero siempre era ignorado. Para la pequeña no habia mas que Otto y para Otto, cuando Sophie estaba frente suyo, no habia nada mas que ella.

En 1871, la tragedia cayo sobre los Habsburgo. Maria Annunziata, esposa de Karl Ludwig y madre de Otto y Franz fallecio de tuberculosis. Los niños entraron en shock y luego en confusion, al no entender bien lo que ocurria. Otto y Franz F pidieron expresamente quedarse con el tio Bubi y la tia Carolath por unos dias. Los recibio aquella noche Mimi la cual abrazo fuertemente a los dos y luego beso. Otto se aferraba a ella mientras Franzie le miraba turulato sobandose suavemente el lugar donde habia sido besado. Fue ese dia que se enveneno con el dulce veneno de Marie Sophie, y solo contaba con ocho años...

Los años siguientes, mas tragedias ; la muerte de la Abuela Sophie en 1872 y la muerte de su querido "pere", Napoleon en 1873. La noticia devasto a la pequeña y a su madre, las cuales le habian visto solo semanas antes del deceso, en Inglaterra. Ambas, junto a Ludwig, viajaron al sepelio en Inglaterra. En el se encontraron con Eugenie y su hijo, Napoleon Eugene, los cuales recibieron a ambas con felicidad. La imagen en el velatorio era extraña, extrañisima....Ahi estaban la Emperatriz, a su lado derecho , su hijo con la pequeña Mimi en el regazo y al lado izquierdo, una doliente Carolath que no paraba de llorar por su amor perdido.

-Calma, el ya descansa el paz.- decia Eugenie

-No puedo creer que se ha ido..

-Resignacion, amiga. Sabes? Las ultimas palabras que salieron de su boca fueron para ti...

-Que?

-Que fueron para ti. Que le habias hecho muy feliz.

La mujer hablaba con algo de amargura , pero llena de resignacion. Alguna vez habia reinado en el corazon del emperador, pero al morir, era Carolath la que llenaba su alma y pensamientos.

La joven estaba aun en shock por la muerte de su amado y arreglando las maletas para su vuelta a Austria cuando el cuarto se le hizo inmenso y borroso. Camino hacia la cama pero no alcanzo a llegar a ella. Al despertar, se vio acurrucada por su marido.

-No te ha hecho bien esto, no?

-No. Siento que parte de mi se ha ido a la tumba con el. Tantos recuerdos, tantos momentos juntos...

-Lo se. Son esas cosas las que debes atesorar.

-Y Mimi?

-Ella duerme. Le hemos dado agua de passiflora para calmarla un poco. No paraba de llorar.

-Pobrecita mi niña...

-Ella esta bien. Preocupemonos por ti. Desde hace algun tiempo te noto rara, palida...

-Si?

-Pues si....no sera que...

Le apreto mas fuerte y esta en su sopor recordo aquella noche, casi dos meses atras...

Estaban ambos arreglandose para dormir. Ludwig, con el ceño fruncido se calzaba el pijamas.

-Hace mucho frio esta noche.- se quejaba Ludwig.

-Pues entonces acuestate conmigo.

-No te molesta?.

-Y preguntas?. Para nada. Anda, ven.

Termino de arreglarse el pijama y se aproximo al lecho. Se acosto a una distancia prudente y tapo hasta las orejas.

-Tiemblas.- acoto riendo la joven.

-Es el frio!. Este lado esta congelado!

-Entonces acercate a mi.

El joven se acerco timidamente y llevado por el instinto, le abrazo la cintura.

-Mejor?

-Pues si...

Silencio. Ambos se observaban en el espejo que estaba frente a ellos algo nerviosos por el contacto tan "intimo" y cercano que estaban teniendo. El primero despues de mas de diez años de matrimonio.

-Bubi..- susurro

-Si?

-He estado pensando algo...

-Dime?.

-Quiero tener un hijo tuyo.

-Que?! Pero...pero tu sabes que yo no...

-Hombre! vamos! que no serias ni el primero ni el ultimo en engendrar teniendo "ese" problema...

-Caray....no se..

-Vamos...ahora es el tiempo preciso..

Insinuantemente y buscandolo comenzo a moverse contra el cuerpo del joven el cual temblaba. Tenia cerrado los ojos y los abria de momentos para observar el rostro de su mujer el cual estaba fijo en el espejo. Lo que sea que Carolath hubiese hecho dio resultado, y al instante estuvo listo para amar. Actuo lenta y timidamente, pues era la primera vez que tenia contacto con una mujer. Carol saltaba y ayudaba en el movimiento mientras el apegaba su pecho a la espalda de su mujer dejandose llevar por el vaiven. En cierto punto, las cosas se le fueron de las manos a Ludwig, el cual sin quererlo, comenzo a disfrutar el acto y a perder el control. Su esposa pronto le siguio y corriò mientras su marido le apretaba fuerte los pechos y este mismo caia disuelto en la mas increible de las sensaciones.

Agitados, se miraron sorprendidos en el espejo, rieron de buena gana y se besaron para luego terminar durmiendo abrazados, casi fundidos, aun asi el frio con aquella danza sensual, se hubiese disipado...



Carol, sorprendida recordaba aquella noche y miraba confundida a su marido el cual, lleno de esperanza, le observaba.

-Puede que si?. No cierto?

-Creo que...debemos preguntar al doctor...- dijo parandose bruscamente de la cama.

-Pero tu eres mujer. Has sido madre dos veces...ya debes intuir algo.- acoto su marido mientras le seguia.


Pues si lo intuia. Inconscientemente, durante el funeral, se aferraba del vientre, al igual que cuando se entero de la noticia de la muerte de Napoleon, el periodo no le llegaba y sus pechos dolian. Claro,era muy posible de que estuviese esperando aquel ansiado hijo. Ludwig apreto cariñosamente los brazos de Carol y beso su nuca, emocionado e ilusionado por la aun incierta noticia.

Esta fue confirmada al llegar a Austria, causando la impresion de los hermanos del joven, los cuales no creian aquello. El mas shockeado de todos era Franz, el que se sentia nuevamente traicionado por Bubi. Pero bueno, el ya se habia alejado en cierto modo emocional y pasionalmente de Carolath despues de que esta se enterase despues de la coronacion en 1868 de que Elisabeth esperaba un hijo. Aquella noticia fue como un balde de agua fria para la muchacha la cual puso cruz en la relacion de ambos.

La noticia de este nuevo bebe , junto al nuevo matrimonio de Karl Ludwig con la bella Maria Theresa Braganza y el de Gisela con el principe Leopoldo de Bavaria, traian nuevos brios a la entristecida familia que en menos de tres años habian perdido a la matriarca y a la esposa de uno de los hermanos. Ludwig no daba mas de orgullo y alegria. Por fin!, a pesar de todos los pronosticos, seria padre y dejaria descendencia propia en este mundo. Disfrutaba de las compras pre natales, agasajaba a Carol con regalos y le cumplia hasta el mas raro de los antojos. El kaiser veia esto de lejos y cabreado, al sentirse excluido y fatal al no se EL el padre de aquel vastago. Tenia envidia, mucha envidia, la que volcaba encerrandose en si mismo ey metiendose de pleno en el trabajo.

La alegria duro hasta agosto de 1873 cuando Carolath comenzo con los dolores de parto. Ludwig le acompañaba mientras el doctor atendia a la parturienta. El bebe solo tardo unos pujos en salir...

-Y , doctor?.- preguntaba ansioso el nuevo padre.

Este no respondia, estaba dedicado a estimular al bebe el cual estaba morado y no respondia a los movimientos. Ausculto el corazon del pequeño, le tomo el pulso y luego, toda la ilusion se hizo trizas : Habia nacido muerto.

El desesperado padre, tomo al bebe y trato de hacerlo reaccionar paro nada, no habia caso. El doctor le daba el pesame y explicaba las posibles razones de la muerte pero no escuchaba. El llanto de Carolath y el suyo lo tenian sordo. De testigo, detras de la puerta, Mimi observaba todo aferrada a "Bonni", no sabiendo que aquello marcaria el fin de sus dias de paz y el comienzo de una nueva etapa en su vida...la decadencia

-Fue bautizado post mortem como Ludwig Karl Viktor...

-De que hablas?.

-De mi hermanito...de aquel que nacio muerto el 73.

-Ah si..recuerdo. Que con el...?

-Le recordaba..- susurraba observando los azules ojos de su muñeca.

Otto dejo el plato de lado y se acerco a su prima. Le abrazo y recordo el dia del funeral. Ludwig y Carolath estaban inconsolables, a su lado los dos niños, Franz Ludwig de 12 y Marie Sophie de 8 , agarrados de la mano, seguidos por Otto el cual descansaba su rostro en el hombro de Mimi y Franz Ferdinand el cual permanecia con la vista perdida. Despues de ese dia, nada seria igual.

-El principio del fin...

-Mimi, no recuerdes mas aquello. Anda, piensa en el presente, en nuestro futuro.

-"Nuestro"?, lo tenemos?

Miro a Sophie directo a los ojos y luego le beso tiernamente. Fue entonces que Franz F irrumpio en la pieza agitado.

-Ustedes dos no se cansan de humillarme.

Dio un portazo y quedo semi deshecho apoyado a ella.

-Hermano...

-Franz, por que no te vas con Annunziata y...

-No...resolveremos esto hoy dia. Ya no aguanto mas!

-Te puedes calmar?. No me siento bien.

Furioso se acerco a su mujer y la levanto del brazo bajo la mirada atonita de Otto el cual, con algo de culpa, no sabia que hacer.

-Mientes, mientes!. Lo unico que sabes hacer es mentir!!.

La zamarreaba violentamente, tanto que Otto trato de detenerlo , pero solo consiguio ser empujado y botado al suelo. Marie Sophie sollozaba y pronto, el rosa del vuelo de su vestido se tiñio de rojo.

-Dios santo...- susurro horrorizado mientras Mimi caia abatida sobre la cama abrazandose el torso. Otto corrio a su lado y le tomo.

-Eres un imbecil. Ves por que te ha dejado?, por que te detesta?.- grito a su hermano

-Que le ocurre?...Mimi, amor, por favor, disculpame, disculpame!.- dijo acercandose a ella asustado y culpable

La joven estaba palida y tenia la mirada fija en el techo mientras su mente jugueteaba por los mas oscuros rincones de su memoria...

(Continuara...)

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