miércoles, 10 de junio de 2009

Meet the Habsburg


Pos si, vuelvo a escribir y tener en mente un gran proyecto del cual no prometo nada, pero por el momento tengo toda la ilusion con que saldra adelante y que tendra muchos capitulo.

Les presento a la saga Habsburgo, de la misma de la de Sissi, pero con su cara mas sordida. LA historia comienza con una bella y joven muchacha llamada Carolath, la cual le pira la pinza al aun joven emperador de Austria, Franz Josef I.


La historia comienza en 1858 y termina en 1917, siendo la historia relatada por Carolath, su hija Marie Sophie y la hija de esta Maria Annunziata. 3 generaciones en donde el amor, la pasion, la rabia y decepcion abundaran capitulo tras capitulo.


A continuacion el chapter N- I y la presentacion de los personajes que seran participes importantes de la generacion I


Carolath Drasche- Wartinberg, la cual se convertira en la archiduquesa Carolath de Austria.

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Franz Joseph I. Emperador de Austria y hombre que perdera la cabeza por la joven adolescente

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El gran amor de Carolath, el emperador Napoleon III de Francia

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El esposo impuesto, pero amigo y confidente fiel. Archiduque Ludwig Viktor de Austria

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Ahora, ya presentado los actores...va la trama

Chapter I "Child Innocence..."

Maria Annunziata corria por los pasillos del palacio persiguiendo un aro mientras su "British Nurse" Gloria, corre a pasito corto susurrandole a la niña que se calme

-Niña Miana..Niña Miana!!

Ella no le escucha y continua riendo a carcajadas divertida por la situacion. Hasta que se topa con su abuela, la cual la intercepta y releva a la nanny de la ardua labor

-Es libre, Miss Glorry. Vaya a tomar un descanso que yo me preocupo de esta diabla

La niña se aferra a su abuela y le sonrie mostrandole lo que le queda de dientes

-Hoy se me ha caido otro, abuela!. El ratoncito eso si aun no me trae el dinero esperado!

-Debio de haber tenido algun inconveniente, preciosa. De seguro tuvo que pasar por muchas casas y quedo sin sencillo

-Yo pense que era millonario

-Lo es! lo que pasa es que es algo distraido y a veces sale con menos dinero del que necesita.

-Ahh ya veo

La niña apoya su cabecita en el hombro de su abuela y luego le dice

-Te adoro, abuelita

-Yo tambien, mi pequeña hermosa

Camina con ella aun a cuestas hacia un sillon donde se sienta para arrullarla. La observa de reojo y se divierte contandole las pequitas y perdiendose en aquellos chispeantes ojitos celestes. La niña de a poco los comienza a cerrar y se queda completamente dormida.

Carolath suspira y le invade la ternura, el amor y la pena por su pobre Annunziata, la cual ha sido dejada a su cuidado por su padre y su madre.

-Es mi culpa. Mi , mi culpa!

El inacabable reproche por su comportamiento en juventud, por su rebeldia, frivolidad y despreocupacion que habian hecho un mounstro de su hija, Marie Sophie. En dos dias mas seria el cumpleaños numero seis de la pequeña Miana y noticias de la madre, ninguna. Lo ultimo que habia sabido de ella era que se encontraba viviendo la gran vida en Biarritz junto a su amante de turno, su primo Otto, el cual habia dejado a su joven mujer y pequeño hijo, para tener unas semanas de locura y lujuria con su prima.

-Dios santo, Marie...cuando te daras cuenta que las cosas las estas haciendo mal.

-Madre, yo no estoy haciendo nada mal, solo estoy viviendo mi vida. La vida que ustedes truncaron uniendome a ese hombre!

-Pero que dices! tu sabes bien r el porque de ese matrimonio

-Pues claro, madrecita. Para no terminar como tu, desvirgada, soltera y dando botes de emperador a emperador!

Las discusiones entre ellas solian terminar con fuertes bofetadas de parte de la madre a su hija , esta riendo sarcasticamente y observandola con ojos endiablados. Asi era Marie Sophie, en eso se habia convertido al haber sido criada a la buena de dios siendo testigo de las locas escapadas de su madre.

Hubiese sido todo distinto si ella se hubiese comportado como una verdadera madre con ella!. Si no la hubiese hecho complioce de sus andanzas y maldades!.

Se persigna suavemente para no perturbar el sueño de su nieta , luego le da gracias a dios por ella , por su hijo Franz Ludwig, por su entorno y finalmente pide por el alma de su hija , rogando que por favor le devuelva el juicio.

La niña se mueve, sonrie entre sueños y luego se aferra a su abuela.

-Shssst Miana,. Shsst

Continua durmiendo tranquilamente. Entonces, mientras la vista de Carolath se pierde por los brillantes reflejos de los vitrales de la sala de estar, inconscientemente se remonta a 1858, cuando solo contaba con 15 años. Era visperas de su baile de presentacion en la corte. Carolath era la unica hija de el baron Alexander Drasche-Wartinberg y la Baronesa Fransiska, una pareja excesivamente codiciosa y con ansias de poder. Al nacer Carolath en 1843, vieron la oportunidad de cumplir con sus ambiciones y se comprometieron a criarla para ser el objeto del deseo del que seria emperador de Austria, Franz Joseph.

Carolath fue criada por dos enfermeras inglesas, las cuales le enseñaron como ser una dama llena de virtudes, entre ellas la actuacion, el canto y el baile. Al cumplir suficiente edad, de la sutil y fina tutela de las "British Nannies", paso a la de una enigmatica y bella mujer llamada Frau Marie Von Traut. Marie era una mujer de mirada azul penetrante, palida piel aterciopelada y curvas pronunciadas que, aun usando grandes crinolinas. se dejaban ver. Fue ella la que introdujo a Carol en el mundo de la sensualidad, enseñandole mil y un trucos para volver locos a los hombres.

La aun niña Carolath escuchaba semi espantada las lecciones de la mujer que, se notaba a leguas que tenia bastante experiencia en las artes amatorias. Hacia arcadas internas al escuchar aquellas cosas que jamas habia imaginado e imaginandose a ella misma en aquellas situaciones, eso si, con el tiempo aprendio a apreciarlas y al verle el lado bueno, ya que al pensarse en brazos de aquel hombre de cabellos rojizos, sentia mil mariposas aletear por todo su cuerpo. Tiempo despues, ya casada, se entero de que Frau Von Traut era una exclusiva cortesana, la cual recibia en su cama todo tipo de hombres influyentes del pais y el extranjero.

A los 15 años, con las intrucciones de tu particular "tutora" ,la joven era toda una experta en el arte de al seduccion y el erotismo, mas no tenia "experiencia en terreno". A pesar de tener pretendientes, ella se guardaba recelosamente para aquel hombre especial que, solamente habia visto en persona de lejos un par de veces, pero del cual mantenia una CDV en su mesita de noche, la que besaba todas las noches.

-Ya llegara tu momento, Carol. Lo sentiras en la piel. Se te erizara y el corazon querra salirse de tu cuerpo. Te acercaras sutilmente a el, le estiraras la mano para saludarte , luego le observaras fijamente con aquellos bellos ojos claros y suspiraras hondamente, lo suficiente para que el pecho parezca repleto de palomas desbocadas que anhelan por escapar. Quedara hechizado , envenenado!, de por vida...- le decia Frau mientras le ayudaba a vestirse para aquella noche tan especial

Carolath dudaba de aquello. Pensaba que era exagerado lo que aquella mujer hablaba, pero aquella noche, mientras se pavoneaba alrededor de la pista de baile con unas amigas, la magia sucedio. Ella se divertia jopvialmente riendose de los vestidos de las ostentosas copndesas y de lo torpe que eran algunos para bailar, mientras sus padres, de cerca, la observaban y cruzaban los dedos para que el emperador se acercase a ella.

-Es cosa de tiempo, querida. Todo el mundo sabe la debilidad que tiene nuestro Kaiser por las adolescentes bellas.- murmuraba entre risas el baron a su mujer

Aquello distaba de ser solo un rumor, era totalmente una realidad. El se habia casado con la emperatriz Elisabeth cuando esta contaba con quince años. Ahora que esta ya habia pasado los 20, Franz Joseph miraba hacia el lado buscando nueva presa. Y la encontro aquella noche, al observar de reojo las parejas que danzaban dando vueltas y vueltas por el salon. Quedo ensimismado al ver a aquella coqueta y bella muchacha abanicarse y reir a carcajadas con sus acompañantes. Tuvo que acercarse para aceptar que aquello no era solamente una hipnotizante vision, sino la pura realidad, la respuesta a sus suplicas

Fue tal como lo dijo Frau Von Traut. Ella le hizo una sutil reverencia, luego con confianza y nada de miedo estiro la mano , el la beso suavemente y ella le miro a los ojos. Sintio su piel erizarse y el pecho alborotado. Es mas! tambien sintio que el piso se le movia y tuvo visiones de un futuro que se veia bello y prometedor junto a el. Se sonrieron mutuamente y luego, olvidando todo protocolo, le invito a bailar. Carolath suspiro , se ruborizo y suavemente contesto.

-Seria un honor para mi, su majestad

Aprovechando la ausencia de su mujer, la cual se encontraba recuperandose del nacimiento de su hijo Rudolph, la apreto contra si fuertemente y comenzaron a danzar al compas del vals que la banda tocaba animadamente. El aspiraba hondamente, embebiendose con el suave perfume de la joven y ella se deleitaba con el golpeteo de su pecho agitado contra el de el que no estaba mas calmado. Se miraban a los ojos y se decian mil cosas sin mediar palabra. Al terminar la pieza, se separaron lenta y dificultosamente y Carol , haciendo una reverencia, se despidio de el.

Franz quedo tieso y mudo. Su hermano, Karl Ludwig, viendo como la gente comentaba sobre aquello, lo saco de su embelesamiento

-Hermano, ven vamos..

-La quiero en mi cuarto.

Karl miro a su hermano divertido y dijo

-Aja!. Con que quieres volver a las andadas. Pues ya veremos que haremos al respecto.

-La quiero ahora

-Calma!. No te embobes tanto. Paciencia que pronto estara entre tus brazos

En efecto, solo pasaron algunos dias antes de encontrarla "casualmente" en la villa de los Barones en las afueras de Viena

-Yo...pasaba a visitar a su padre y pedi su permiso para verla

Ella no le miraba, continuaba tirandole pedacitos de pan a los patos de la laguna

-Sea bienvenido a nuestra villa, su majestad.- contesto suavemente

Silencio. El se sento al lado, demasiado cerca de ella. Carolath podia sentir los latidos ansiosos de su corazon. Sonreia en sus adentros por toda la situacion que ocurria. Franz por su parte, no sabia que hacer o decir, debia comportarse y cortejearla si queria conseguir lo que tanto anhelaba.

-N...no me va a mirar?.- atino a decir torpemente

-Quiere que le mire?

-Quiero ver sus ojos.- susurro apasionado

Lentamente dio vuelta la cara y le dio la mas picara de las sonrisas mientras batia coquetamente las pestañas. Franz no pudo mas que reir encantado con aquel gesto, ahogando sus ganas de saltarle encima para hacer y deshacer con ella. Al rato, Carol volvio a lo que estaba haciendo y el silencio reino entre ellos nuevamente. Fue entonces que decidio jugar con los instintos de su admirador y sonsacarlo. Suave y lentamente elevo algo de las telas de su falda, dejandole ver a Franz parte de sus tobillos. Aquello fue como echarle combustible al fuego, ya que el hombre comenzo a sudar y a respirar pesado, agobiado por la excitacion. Moria de ganas de ponerle las manos encima, besar y lamer aquella porcion de piel, pero no podia, debia aguantar.

Al ver que el otro ya estaba que reventaba, volvio a bajar sus faldas y lentamente se puso de pie

-Esta comenzando a hacer calor, no cree, su majestad?. Por que no vamos a la sombra de ese roble y pedimos bebidas?

El se paro rapidamente y contesto

-Si,. si...Tiene usted razon

Mientras caminaban hacia el arbol, ambos iban absortos en sus pensamientos : Carolath riendo a carcajadas en su interior por el desastre que estaba haciendo de aquel hombre y Franz reprochandose por comportarse como un bobo, EL! que era Emperador de Austria! EL! que le llevaba mas de 13 años a aquella pequeña diablilla!


-Bobo, bobisimo.- musito entre suaves risitas para no despertar a la pequeña Miana.

-Carol?

La mujer levanto la vista la vista rapidamente y sonrio al ver a aquel hombre que observaba a ambas embobado

-Franzie!

Era su nuero, Franz Ferdinand que volvia a buscar a su hija. Suavemente, levanto a la pequeña para no despertarla y llevarla hacia su dormitorio para que estuviesen ambas comodas. Ya acostada y arropada, el dijo

-No sabes como la extrañe. Estas semanas fuera de casa han sido un infierno

-Me imagino. Ella tambien te ha extrañado mucho

-Pobrecilla

Acaricio el cabello de su hija y luego, sin quitarle la vista de encima, pregunto

-Has sabido algo de Sophie?

-Nada aun

-Hmm...

Le dolia en el alma esta situacion. Ver a un hombre tan bueno como Franz sufrir por una mujer que, por mas que le partiese el corazon aceptarlo, no valia nada.

Quedaron ambos en silencio mirando con ternura aquella inocente niña que no sabia nada de lo que ocurria a su alrededor y que en su candides, juraba que su madre habia ido a encargarle aquel gigante pastel de fresas frances que habia encargado para su cumpleaños.....


Stay Tunned!!!

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