El bolero de Ravel

Navidad de 1935; estábamos todos reunidos en mi casa de Van nuys para celebrar una nueva navidad. Georgie con Clive, su marido , y el pequeño Lionel (que en aquel entonces tenia unos 6 meses), Vitty con Maximilien y los pequeños ,Sid con una novia, Geronimo de 14, la pequeña Bianca adormilada, Lionel e Irene y un recién divorciado John, cabizbajo por pasar la navidad lejos del pequeño John, Dee dee y Diana.


Siempre me han gustado las festividades, por eso, con todo el espíritu que reinaba en mi por tener a casi toda la familia reunida (David por motivos de trabajo tuvo que quedarse en Londres, pero estaría sin falta para año nuevo), trataba de contagiar a los demás a base de Ponche y entremeses varios.


- John, querido, una sonrisa por favor...Para mi?

-No estoy de ánimos para reír.

Lionel, que se había acercado a nosotros, dijo:

-Hermano, sabemos lo duro que debe ser para ti no tener a tus demás hijos acá contigo, pero, vamos! Es navidad.

-Si John, ven, toma, un poco de ponche...


De mala gana tomo la copa y bebió un poco.

-A esto le falta alcohol!

-Jajaja, sabia que dirías eso!. Lo hice especialmente con poco alcohol para que Ger y Georgie pudiesen tomar.

-No tienes algo de ron por ahí para agregarle?

-No te fomentaré el vicio, olvídalo.

Me paré y le cerré un ojo.

-Pero cariño!..

-No John, olvidalo.


La velada continuo entre risas y caras largas de parte de Jake, el cual no paraba de suspirar y carraspear.Tanta era la mala cara de John que Bianca, al ver a su padre tan contrariado, no se le despego ni un solo instante, acariciandolo y sentandose en su regazo.

-Papá, no me gusta verte así.- dijo Sid preocupado.- Hagamos algo!. Que tal si mañana hablo con Diana para que venga y paso a lo de Dolores a buscar a los pequeños?.

-Harías eso por mi hijo?. Dolores no me quiere ver ni en pintura...

-Por supuesto, seria la segunda parte de mi regalo de navidad. También extraño a mis hermanos, quiero compartir algo de tiempo con ellos antes de partir a Inglaterra.

-Inglaterra?, ni tu ni tu madre me habían mencionado algo sobre aquello.

-Ahh, simple olvido de mi parte, Mamá tampoco lo sabe. Parto después de año nuevo a los ensayos de una nueva obra. Estaré al menos 5 meses fuera.


Al escuchar esto, Vitty se acerco a su padre y dijo :


-Yo voy con el, "daday". Tengo una muy buena oportunidad de ingresar como maestra en la academia real de danza, asi que ire a asegurar mi puesto.


-Ah dios!, me quedare sin hijos!.Bianca, tu no me dejaras solito, no cierto hija mia?


-Ahhh Pa!, no digas eso!.- bramo Sid


-No papi, yo no te dejare.- dijo la niña, abrazandolo.


Pobres chicos!, de todas formas trataban de consolar a su padre!, pero siempre firme y negándose a los requerimientos de el sobre el alcohol.


-No, no. Jake, toma un poco mas de ponche que esta bueno, pero ron, no!

-Noo, si es solo un poquito. Solo una copa, te lo prometo hijo mío.

-John, no acoses a Sid por favor.- dije con tono serio

-Ally!, solo por esta noche...

-No, sabes perfectamente lo mal que te hace beber. Y no digas que será una copa porque te conozco!.

-Pero Ally!...

-No, Nada de Alcohol y deja de comportarte como un niño!.


De repente me acorde de algo que solía entretenernos en tiempo de sequía alcohólica y que nos mantenía de buen humor y despiertos allá por el 1900...

-Tengo una idea!. Espera un momento...


Estaban todos en el Living room conversando. Lionel con su pequeño nieto en brazos conversando con Georgie, Clive e Irene. Henry junto al piano con Geronimo y Max y yo, buscando frenéticamente un disco.

-Que buscas mamà?.- pregunto Geronimo

-Nada hijo , solo busco...acá esta!.Puedes parar un rato el piano?, voy a poner este disco

-Si , si... ningun problema.

Apresuradamente puse el disco mientras John me seguía con la mirada. De inmediato al poner la aguja sobre el, la melodía comenzó a sonar...

-Por los viejos tiempos Jake.- Le dije estirándole la mano e instándolo a que se parara.

-A ver si te puedo seguir el paso, estoy un poco oxidado.

Se puso a mi lado y me tomo de la cintura con su brazo derecho mientras que con el otro agarro mi mano casi con angustia.

Y nos comenzamos a mover por el salón mientras los demás de a poco se daban cuenta de nuestro movimiento.

-Ehh!! Tio John y mamá bailando bolero!.- grito Georgie estallando a carcajadas

-Ehh mamá!! Ella es la única que le puede sacar pasos de baile a papá!.- Gritaba del otro lado del salón Sid.

-Dale papà!.- gritaba muerta de la risa Vitty, con una adormilada Bianca en sus brazos

La música iba "in crescendo" y los pasos de ambos, cada vez se volvían menos tímidos. Ahora mi brazo se ubicaba en su cuello y el me apretaba fuerte contra si, en una sincronía perfecta de pasos. Por mientras que nos mirábamos a los ojos con sonrisa en los labios, recordando 30 años de locuras y amor entre nosotros, Lionel tragaba lento su coñac sentado al lado de Irene que nos vitoreaba y aplaudía el show que estábamos haciendo.


El clímax de la canción se acercaba, en un movimiento y rápido me puse de espaldas a John apretándome contra el y acariciando el brazo que me agarraba la cintura. Se sentía fuerte y vibrante la música, las risas de Georgie, Vitty y Sid , la vergüenza típica de adolescente de Geronimo al ver a su madre hacer tal espectáculo y la mirada febril de Lionel, que con amargura continuaba observándonos, sintiéndose atado a Irene con la cual, si bien estaban separados, por respeto a su presencia, continuaba sentado y estático viéndonos y lamentándose en silencio.


Dábamos vueltas por el salón, sonriendo felices de la vida y no pendientes de los demás, sino de la música y de como nos sentíamos de jóvenes, moviéndonos con las mismas ganas que lo hacíamos cuando en fiestas locas a principios de siglo, bailábamos ragtime.

Al faltar pocos acordes para que la genial sinfonía parase, me di vuelta y quede frente a frente con John, viendo en el una expresión totalmente cambiada a la que tenia antes del baile, sus ojos brillaban y tenia las mejillas encendidas. Dimos la ultima vuelta y al llegar el clímax de la canción, me hizo para atrás .Al levantarme besó fuerte mis labios. Me tomò por sorpresa, abrí los ojos de par en par sorprendida y al volver en mi, acaricié el cabello engominado de su nuca, cerré los ojos, relajé la boca y me dejé besar.


El barullo en la sala provocada por los instigadores Georgie , Sid y Vittoria, incitaba a John a besarme aun mas apasionadamente , mientras Geronimo, acongojado , aun sentado al piano, gemía:

-Mamá! ya basta!.

-Déjalos Ger, mira que lindos se ven!, Dale Papá

-Ehh!! Tío Jake!.- gritaba del otro lado Georgie.

-No grites, Georgie!.- decia con los ojos cerrados Bianca

A los pocos minutos de empezado el apasionado beso nos separamos y tomamos un poco de aire para ver las caras divertidas de Sid, Vitty , Irene ,Max y Georgie, la de escándalo de Geronimo y la de amargura de Lionel. Lo observé apenada y avergonzada, sintiendo su molestia y dolor, mientras John, reía y se mandaba miraditas cómplices con sus hijos. Después, al oído me susurro:

-Eres la única mujer que me comprende y a la que jamás dejaría de lado. Te quiero mucho Ally.

Apreté su mano y bese su mejilla.

-Yo también te quiero mucho, ahora, sentémonos por favor? Estoy cansadísima

Me condujo de la cintura al sillón y se acerco al bar a servirse ponche. Había quedado sola junto a Lionel que miraba su vaso de coñac serio y consternado (Irene estaba en algún dormitorio junto a Georgie, cambiando al pequeño). Me acerque a el y sin mediar palabras, agarré fuerte su mano y la acaricie.

-Algún día aceptaras mi propuesta de matrimonio, Allegra?

-Por que preguntas eso?.

-Responde mi pregunta, algún día la aceptaras?.

-Algún día, Lionel. Te lo prometo.

Me miro emocionado, acaricio mi mejilla y continúo apretando mi mano, acariciándola tiernamente con el pulgar.


Ese "Algún día" llego la primavera de 1938, donde, en una ceremonia simbólica (aun estaba casada legalmente a David) , un sexagenario Lionel Blyth y yo contrajimos el sagrado vinculo, después de 39 años de relación intempestuosa, pero siempre fiel y llena de amor, cariño y respeto.