For Better or Worse. Chapter IV

-Te asuste?

-No, para nada. Ya te estaba extrañando.

-La niña aun duerme?

-Si, profundamente.


El hombre se arrodillò ante el sillón y observó a su pequeña un buen rato. Catherine se paró lentamente y caminó hacia la ventana para ver el exterior. Su querida Maryland que la había visto nacer!...Mirò hacia el horizonte y mientras su marido acariciaba a la niña, volvió a sumergirse en sus recuerdos. Vividamente se vio sentada en aquel palco observando con atención la actuación de John.


Tanto le gustò y emocionó aquella interpretación que, al final de la obra, gruesas lagrimas cayeron por sus mejillas. A pesar de que era algo prematuro para afirmarlo, Catherine, un 28 de junio de 1863, se declarò enamorada de John Wilkes Booth. Al rato después, bajò a juntarse con los hermanos para ir a cenar. Junius y John se veían bastante felices y encantados de tener compañía femenina para celebrar el éxito de la obra, en cambio Edwin se veía retraído y un tanto molesto. Catherine notó esto y le preguntó a John que pasaba con su hermano mayor.

-No te decía yo que todos tenemos nuestras tragedias?. La esposa de Edwin, Mary, ha muerto hace un par de meses y a su pequeña hija, Edwina no la ve hace algunas semanas.

-Oh, ya veo…


La joven observó al taciturno hombre que miraba la copa de licor con la mirada perdida. Se sintió identificada y empapada de su dolor y con los ojos húmedos, trato de continuar la conversación con John y su otro hermano, lo que fue en vano porque su vista y pensamiento se desviaban a lo que Edwin pudiese estar sintiendo en ese instante.


A la medianoche, después de una agridulce velada, Booth la paso a dejar a la mansión.

-He sido muy feliz al verla ahí, en el palco, aplaudiéndonos a rabiar.

-Fue una interpretación espectacular , John . Me emocionè hasta las lágrimas.

-Eso vi....mi Catherine....mi bella Catherine...

Se acercò para besar su boca, pero Cathy le corrió la cara.

-No John...hoy no...

-Dame esperanzas, amor mio.

-Las que quieras, pero hoy no. Por favor.


Resignado, con una sonrisa en el rostro, acarició las sonrojadas mejillas de la joven y se despidió de ella con un beso en la mejilla.


-Mañana vendré a recogerte para que paseemos por la ciudad, quieres?

-Si, estaré esperándote.

-A las 12 del mediodía

-Esta bien....hasta mañana.


Esa noche, la joven se acostó recordando una conversación que tuvo con Vincent una noche después de haber hecho el amor.


-Que harías si yo te faltase, Cath?

-Me moriría...

-No digas eso! . Seria lo ultimo que quisiese que hicieses. Mi ultimo deseo seria que fueses feliz, amor. Que ese fuese mi legado para ti, Felicidad, que reiniciases tu vida y te dejases amar. Prométeme que harás aquello.

-Pero Vincent...

-Pero nada....Serás feliz, y así, descansare en paz.

-Esta bien, cruz en mi corazón, ahora abrázame y no hablemos mas de aquello...


En la mañana, después de haber soñado con Vincent repitiéndole aquella promesa, se levantò rápido de la cama y llamò a Ella para que la ayudase a arreglarse.


-Ella, Ella!, necesito que me ayudes a elegir un vestido y un ajuar para hoy!. Saldré de paseo con John

-Vaya, vaya, ya me imaginaba aquello. Y....que sientes por el?

-Algo extraño y muy fuerte...muy similar a lo que sentí al conocer a mi marido.

-Amor, eso es, amor!. Y me alegro que sea correspondido...

-Piensas tu que el corresponde mis sentimientos?.

-Ahhh mi querida Cathy....conozco a Booth desde hace algunos años y jamás lo había visto tan chiflado y embelesado por una mujer. Yo se ver ese sentimiento en las miradas y si, Johnny Booth esta enamoradísimo de ti.


Mirándose al espejo mientras su amiga le apretaba el corsé, pensaba emocionada en su Johnny y en lo que les preparaba el futuro. Si esto funcionaba, cumpliría el ultimo deseo de Vincent , se dejaría amar y amaría. A las 12 en punto John llegò a buscarla, Catherine estaba en la entrada de la casa, vestida y arreglada esperándolo.

-Vaya....te veo emocionada de verme.

-No sabes cuanto lo estoy...vamos?

-Vamos.- dijo ofreciéndole el brazo a la muchacha.


Caminaron por las calles de Virginia conversando de mil y una cosas

-Sabias tu que también soy de Maryland?

-En serio?. De que parte?

-De Bel Air, cerca de donde tu naciste.

-Increíble!, las coincidencias de la vida...

-Ven..mírame...Sabes? les has encantado a mis hermanos., hamn dicho que eres una señorita bella , brillante y...quieren repetir la cena de anoche.

-A mi igual me simpatizaron mucho.Definitivamente repetiremos aquella cena.


Estaban frente a frente en un lugar apartado de la plaza, se miraban la boca como aquella vez que bailaron vals y se agarraban las manos con ansias.

-Cathy....mi dulce Cathy....espero no asustarte pero.....te...

-Yo también John....yo también...


Sellaron la declaración con un dulce beso y el tiempo se detuvo alrededor de ellos. Aquella calurosa tarde de Junio, ambos comenzaron una hermosa relación itinerante, debido a los innumerables compromisos laborales de John. Con el, Catherine viajo por casi toda Norteamérica y en una fecha en particular, visitaron Maryland para algunas fechas en un teatro de Baltimore.

-Nunca pensé en regresar. Cuando abandonè la zona, jure nunca mas volver.

-Y por que?

-Mi padre me echo de casa al enterarse de mi embarazo. Solo tenía 15 años y estaba asustada y herida. Y para hacerlo aun todo más trágico, se dedicò a boicotearle toda oportunidad de trabajo a Vincent . Nos hizo la vida tan imposible que tuvimos que emigrar hacia otros rumbos. Así llegamos a Virginia.

-Que hombre más frío y despiedado aquella bestia Hennessy.

-Si...me pregunto que será de el ahora...


No tardo en tener noticias del viejo Hennessy. Aquella noche, mientras conversaba con unas damas en el ínter tanto de la obra, Catherine se topò con su medio Hermano Craig, el cual se sorprendió de sobremanera al verla.

-Kitty....Kitty....eres tu?

-Craig!....Que sorpresa!

-Sorpresa la mía, hermana!. Que haces aquí?....y tu marido?

-Vincent falleció hace un año, con nuestro hijo.

La faz de su hermano se deformò al enterarse de las tristes noticias. El se había enterado de el destierro de su hermana en una sufrida carta que le envió su tía Ethel . Se había sentido culpable de no haber hecho nada y al volver de vacaciones, se dedicò a buscar a su media hermana sin resultados.

-Te busquè por toda la zona y nadie me supo decir donde estabas. Dios mío, no puedo creer lo que me dices...me siento tan miserable.

-Esta bien, Craig, tu no tienes la culpa de nada. Y que ha sido de tu vida, de la vida de los demás?

-Yo estoy muy bien, he conseguido trabajo en un importante bufete de la zona. Estoy también comprometido en matrimonio con la hija de Salisbury (importante empresario de Baltimore) y nos casaremos en primavera. Espero que puedas venir a nuestra boda.

-Tratarè, te lo aseguro....y La tía Ethel....y...papá.

-La tía Ethel después de lo que hizo papá contigo se fue de la casa. Dice que le era imposible seguir viviendo con semejante monstruo. Por lo que se, esta viviendo en Canadá con unas amigas y Papá.....papá se ha ido de viaje a Europa y dice que no piensa volver. Quedo destruido después de lo que paso entre ustedes.

-Entiendo...

-Y tu hermanita. Que cuentas?...aparte de lo de Vincent y tu pequeño.

-Yo ahora estoy bien. Estuve muy enferma, de tuberculosis. Gracias a los cuidados de una gentil joven me recuperé, viví con ella algún tiempo y durante esos meses conocí a un joven actor con el cual ahora vivo. También nos casaremos...en algún tiempo más.

-Me alegro mucho por ti. Mucho...

Después de varios titubeos, se abrazaron y al encargado anunciar la reanudacion de la obra, ambos se retiraron a sus respectivos asientos, no sin antes entregarse mutuamente las direcciones para no perder contacto.


Después de varias fechas alrededor del país, ambos se establecieron el Boston, Massachusetts para hacer vida normal en pareja. Todo era felicidad y plenitud, se entendían en casi todos los aspectos (en especial en la cama), menos el lo político. John se declaraba enemigo numero uno de la abolición de la esclavitud y confederado de corazón, todo lo opuesto a Catherine que apoyaba a la Unión y lo que esta defendía. Ambos, para no agriar la relación, habían quedado de acuerdo en no tocar aquellos temas nunca y en respetar la opinión del otro.

-John, tu sabes que te amo, pero eso no signifique que apoye tus ideales políticos. Los respeto pero no los comparto, por favor, cambiemos de tema?


Esto de cierta manera exasperaba los ánimos del joven que sentía la necesidad urgente de gritar su odio contra los de la unión y en especial contra el presidente Lincoln, que representaba todo lo que el rechazaba y abominaba.


Ese verano de 1864, John , en su necesidad de sacarse aquella presión del pecho, comenzó a frecuentar un grupo de simpatizantes confederados en los cuales encontró puntos en común y creo lazos. Aquellas amistades molestaban a Catherine, los encontraba retrógrados y abominables, pero se mordía la lengua y los recibía en casa, desapareciendo de su vista para no tirarle algunas verdades a la cara. Luego cuando se iban, John solía subir al cuarto para recompensar a su mujer por el mal rato.


-Amor mío, ya se han ido. Sonríe para mi, por favor...

-No los soporto...

-Vamos Cathy, sonríeme...Cathy...

-No John...


Sin escucharla le subía las enaguas y acariciaba la entrepierna mientras trataba de besarla en la boca.

-Te he dicho que no!

-Cathy....Cathy...


Al final la mujer sucumbía a las caricias y terminaba fundidacon el. El amor era mas fuerte y pronto olvidaba el mal rato que aquellos animales confederados (de los cuales era parte su propia pareja) le causaban.



A pesar de las suplicas de Catherine y el amor que ambos sentían el uno hacia el otro, John no dio su brazo a torcer y continuo involucrándose aun mas en la causa anti Lincoln, cruzada que lo pondría en serio peligro, no solo a el, sino también a su mujer....