Capitulo II : La Matryoshka de oro

Fue un viaje extenuante de casi un mes. A tierra entre España y Alemania, de ahi se embarcaron en Hamburgo hacia San Petersburgo. Todo el viaje , Catalina lo realizo con un gesto fatalista en el rostro que helaba la sangre de sus padres . Tambien cantaba con tono triste y desolador....

"Cruzando la mar serena, con ella te digo adiós
Que lejos te vas quedando ,España de mi querer
A dios le pido llorando que pronto te vuelva a ver
Como una rosa encendida perfuma mi corazón
Adios mi España querida pa' ti canto mi canción
Y al darte mi despedida, y es beso, y es oración

Mi españa tierra querida, pa' siempre adiós. "

Cuando avistaron puerto, la ya distante Catalina se volvio aun mas retraida. Apenas comia, no hablaba ni con sus hermanas y se la pasaba en su camarote leyendo o aferrada a una muñeca observando la mar. Sus padres estaban preocupados y vacilando con la decision que habian tomado, pero era demasiado tarde, ya se habian comprometido con el Zar y estarian esperandolos en tierra apenas arribasen a puerto. Al estar todo listo para que descendiesen, un ataque de panico inundo a la joven, el cual la tuvo llorando a mares.

-Calma, Catita, si no sera tan terrible.- trataba de consolarla Maria del Pilar

-Claro, y recuerda que siempre estaremos contigo.- acoto Miana

-Yo no quiero conocer a ese hombre, no quiero verlo, no quiero bajar de barco, quiero volver a España!

Al final, lograron convencerla, diciendole que el  gran duque no estaria ahi cuando bajasen del barco y que en ningun momento la dejarian sola.

-Ahora vamos, lavate la carita y deja que te peine el cabello.- dijo Pilar

Al encontrarse lista, se unio a sus acongojados padres, apretandoles la mano. Lo primero que vio al bajar fue un gran contingente de militares rodeando un carruaje, uno de ellos al ver a los invitados bajar por la pasarela, corrio donde su superior y este a su vez , dio aviso a alguien dentro de la cabina. Catalina tenia la mirada fija en esto y al ver descender a aquel hombre de ella, creyo desmayarse...

-Me han engañado...mentirosas!.- murmuro a sus hermanas

-Disculpanos Catita.- balbuceo Miana mortificada

Ahi, parado a los pies de la pasarela, estaba el famoso gran duque, ataviado en un elegante traje y con una sonrisa de lado a lado. Aquello parecio calmar a la joven , pero no del todo. Al estar frente a el, quedo muda y tiesa, escuchando como sus padre y hermanas lo saludaban. Hasta que llego su turno. El joven le dio la mas candidas de las sonrisas y en perfecto español, dijo :

-Bienvenida a Rusia, Princesa Catalina de las dos Sicilias. Espero que su estadia en mi patria sea de su agrado y por supuesto, deseo que la pasemos muy bien.

-Gracias, su imperial y real majestad.- murmuro

Risas nerviosas hubo de ambas partes, tanto del comite español como el ruso. La tension en el ambiente podria haber sido cortada con un cuchillo

Entonces un silencio que solo era interrumpido por el ruido del mar que ese dia, estaba particularmente bravo. El pobrecito gran duque, temblaba de pies a cabeza, mientras Catalina lo observaba curiosa, pero a la vez desafiante ..

-Mire. Por ahi escuche que gustaba de las muñecas, no?.- al fin dijo

-Pues, si, mucho.- respondio la joven 


Aun temblando por la emocion y el nerviosismo, de bajo de su abrigo, con el cual tapaba sus manos, saco una hermosa Matryoshka de oro y esmalte, con incrustaciones de diamantes. 

Catalina quedo fascinada y boquiabierta. Jamas habia visto algo tan hermoso como eso en su vida. Queria estirar la mano para tocarla, pero vacilaba, ya que no queria bajar la guardia.

-Tomela, es suya.

-Yo..,yo, me gusta mucho. Esta preciosa

-Que agrado escuchar eso. No estaba muy seguro al principio de regalarsela. Igual pense que podria gustar mas de las muñecas occidentales...

-No no!..Ha hecho bien, esta muy linda.- respondio conmovida con la candidez del joven

Con la punta de sus dedos la acaricio y luego firmenete la tomo y la acuno contra su pecho. Aquel gesto y la mirada que ambos se dieron , tranquilizaron a loscondes y a sus hermanas. Al menos, "la niña" no habia hecho escandalo y se habia presentado con una sonrisa en el rostro.

Al llegar a la residencia en donde alojarian, dejaron por fin a los jovenes solos, mientras el conde y su mujer conversaban con el Zar. Con ellos, quedo solo Pilar, la mayor de las hermanas solteras, como chaperona. Todo miedo preconcebido que Catalina habia tenido con respecto a aquel hombre habia quedado atras. El se notaba buena persona , como habian dicho sus hermanas, y mejor aun, guapo como el solo, mucho mas guapo de lo que ella habia recordado.

-Disculpe la pregunta , Gran duque, pero, cual es su nombre, si puedo saberlo?

-Disculpeme, no le habia dicho. Mi nombre es  Georgiy, Georgiy Alexandrovich Romanov.

-Que lindo nombre, Georgiy...Jorge

-Y suena aun mas lindo cuando usted lo menciona con ese acento y en español.

Sintio morir al el decirle eso. Sus mejillas ardian y el corazon parecia querer salirsele por la boca. Estaba encantada con lo que aquel hombre hablaba, como la miraba , incluso como vestia y olia!. Emocionada, despues de aquella primera cita, corrio a su cuarto a escribirle a Maria Jose

"Tenias toda la razon, era cosa de darle una oportunidad!

Estoy encantada!, el es de lo mas culto, atento y guapo. No querias viajar?. Arregla tus maletas desde ya que te quiero aca en Rusia pronto, porque...Me quedo!"

Asi comenzo una frenetica agenda entre las dos familas. Al dia siguiente de su llegada, hubo una comida en la residencia real. Ahi conocio a los hermanos de Jorge,  haciendo de inmediato buenas migas con todos, en especial con Ksenia, la cual al verla, tomo sus manos y dijo :

-Pero que preciosura de cuñada tendre!. Vente...tu seras mi amiga!

La que seria su suegra tambien la adoro. Al presentarsela, tomo el rostro de Catalina entre sus manos y dijo sobrecogida:

-Con razon mi hijo te ha elegido para ser su esposa. Puedo ver a travez de aquellos ojitos el porque.

Estaba fascinada con la parsimonia del protocolo ruso, la decoracion de la residencia real y con la que sería su familia politica. Todos la observaban con detencion y ternura, haciendola sentir comoda y acogida. Georgiy se habia sentado frente a ella, especialmente para chocar miradas durante la comida.

Despues del postre hubo una sobremesa en el living room y fuera de todo protocolo, el Zar Alexander III, vocifero

-Y bueno...para cuando seria el matrimonio?

-Cuando ustedes estimen conveniente.- respondio salamero el Conde

-Yo pienso, si me lo permite, padre, que podria ser en visperas de año nuevo

-En seis meses  mas?. Te parece, hijo mio?

-Por supuesto, no hay apuro, ademas, asi , nos podriamos conocer mas. Incluso podria viajar a España a conocer su pais y costumbres. Estoy muy interesado en aquello.

-Me parece acertada tu proposicion , Georgiy. Ademas hay que hablar aquello de la conversion de religion

-Oh, su majestad imperial. Sobre eso no hay problema, la niña esta muy entusiasmada al respecto. Incluso ha comenzado a leer sobre aquello para interiorizarse mas

-Perfecto!, perfecto!. Entonces la boda sera el veinte de Diciembre de 1892 en la capilla de esta residencia. Esta dicho!. Mañana haremos el anuncio!

Y asi se hizo oficial el compromiso entre  la princesa Italo-española, Catalina Borbon  de las dos Sicilias y el Gran duque Georgiy Alexandrovich Romanov, segundo hijo del Zar Alexander III. 

Esto dio comienzo a una serie de actos de protocolo en los cuales, Catalina ponia toda la atencion, pues queria empaparse de la cultura de aquel pais que pasaria a ser el suyo.

Tambien dio comienzo a una serie de citas con su prometido, todas citas candidas con la presencia de sus hermanas. Pero en una de ellas, las demostraciones de cariño y admiracion pasaron a algo mas...

Habian pasado la tarde andando a caballo en el bosque de una de las residencias Romanov en las afueras de San Petersburgo. A proposito, Jorge torcio camino , perdiendose con Catalina en el espeso follaje. Al estar ya bien lejos de las hermanas de la joven y la guardia imperial, paro el trote y bajo a su prometida del caballo.

-Que pasa, Georgiy?

-Nada, solo queria verte a solas, sin tener ojos inquisidores sobre nosotros...

Le tomo ambas manos y las acaricio. Catalina temblaba de pies a cabeza, nerviosa por encontrarse frente a el sin nadie alrededor. El, acerco su rostro al de ella y acaricio su nariz contra la punta de la nariz de su amada. Se perdieron en la pupila del otro ...

-Catalina...no quiero que me creas atrevido por querer esto...pero...

Ella se adelanto. Acerco sus rojos labios a los de el y los rozo, luego se entregaron por completo en un apasionado beso y un apretado abrazo, mientras pequeños copos de nieve comenzaban a caer sobre ellos.

Habian pasado tres meses desde que habia dejado España y no queria volver, pero, tenia que hacerlo por una corta temporada. Costo separar a los enamorados , porque, no se querian decir adios.

-Catalina, mi bien, esperame que ire a tu encuentro mas pronto de lo que crees.

-No,no quiero irme!. No quiero separarme de ti!

-Debes hacerlo. Amor, se fuerte, que pronto nos encontraremos en tu patria

Georgiy tuvo que subir con ella al barco y en cu camarote, entre llantos angustiados de ella, la hizo dormir. Luego, con el corazon destruido, beso su frente y bajo del barco con un nudo en la garganta

-Nunca mas,nunca mas.- dijo a uno de sus guardias reales antes de subir al carruaje

Asi , en una vuelta de mano, totalmente al contrario de su llegada a la madre Rusia, Catalina volvia a su patria, quebrada y con el corazon apretado. 

Se escribia periodicamente con su prometido, pasaba encerrada en su dormitorio y apenas comia. Pasaba el dia suspirando y observando la Matryoshka de oro que su futuro marido le habia regalado.

La mortificacion duro menos de un mes. Jorge, el cual tambien estaba a punto de perder la razon al tener a su amada tan lejos, intercedido por su madre, consiguio permiso para visitar a la joven . Llego con los vientos de la  invierno, la primera semana de Noviembre. No acepto ninguna pompa, es mas, rogo a su padre que no hiciese aviso a las autoridades del pais que visitaba, porque no queria lidiar con el protocolo español, solo queria ver a su Catalina.

Esta, aquel dia estaba en cama, leyendo sobre la religion que acogeria, cuando Maria Jose corrio a su dormitorio, agitada.

-Catalina...!

-Que ocurre?.- contesto desganada

A lo lejos se escuchaban los gritos del Conde y la Infanta, desesperados...

-Su real majestad!. La niña no esta en condiciones de recibirlo

-Si, si, por lo que mas quiera, haganos el favor de esperarla en el living room mientras la arreglamos.- chillaba desesperada la mujer

-Disculpenme, pero no me interesa en el estado que se encuentre Catalina. Al fin y al cabo tendre que verla todos los dias asi, despues que nos casemos, no cierto?

De una pieza quedo el matrimonio al escuchar aquellas palabras llenas de conviccion. Por su parte, Catalina se sento en la cama, dejando el libro a un lado. Al llegar a la puerta, el joven gran duque tuvo una hermosa vision de su prometida. Parecia un angel con el pelo suelto, bata blanca e iluminada por un potente rayo de sol.

La joven al verlo gimio de alegria y estiro los brazos. El joven corrio a ellos y se abrazaron, ambos llorando de la emocion.

-Nunca mas, Catalina, nunca mas. De aqui, no te separaras mas de mi...

-Si si..!.- repetia ella con su cara hundida el el pecho del joven

Y asi fue, la ultima semana del mismo mes,volvieron juntos a Rusia. Habia mucho que hacer aun, la cuenta regresiva para la boda, habia comenzado...

Fin capitulo II