jueves, 25 de junio de 2009

Meet the Habsburgs: "Fairies & Demons"


Despues del apretado abrazo lleno de suspiros, Joseph saludo a su sobrino y al encargado de la fiesta, luego se puso al dia con los preparativos y ayudo con algunas ideas. Al irse el encargado, quedaron los tres solos y Franz F comprendio que estorbaba.

-Ire a ver a Miana.

-Esta bien. No le digas que estoy aqui que quiero darle la sorpresa.

-Perfecto. Ella estara muy feliz de verte. Permiso...

Quedaron solo, mirandose con las mejillas entintadas. Era increible que despues de 30 años, el sentimiento aun siguiese ahi.

-Y... como has estado?.- pregunto el

-Muy bien.- mintio

-Ah...

-Y tu?

-Ocupado con muchos asuntos de estado. Recibiste carta de Louie?

-Si, llegara en breve. Lo extraño tanto

-Yo igual.- contesto suspirando

-Y...has tenido noticias de Mimi (Marie Sophie)?

-Si, llega entre mañana y pasado.

-Que bien. Llegara justo para agasajar a su pequeña

-Si

-Que chica mas loca. Como se le ocurre partir sola a Biarritz!

-Ya sabes que es impulsiva....

El Kaiser no tenia idea de que la muchacha se habia fugado con su primo Otto, ni siquiera que el joven matrimonio estaba tan mal. Se le mantenia engañado para que no tomase medidas extremas. Todo a pedido de el engañado marido que no queria que su mujer sufriese.

-Demasiado diria yo. A esa niña le falto una buena tanda de pequeña.

-Por favor...no digas eso.- susurro dolida.

-Disculpa.- contesto acariciandole la fria mano


Aquella caricia...era la misma que el le dio mientras, sentados juntos, muy juntos en la mesa, contaron la "alegre noticia" de la inminente llegada del primer hijo de la pareja a los padres de Carolath, los cuales no tomaron nada de bien la noticia

-Pero que broma de mal gusto es esta!-. Usted me va a disculpar, su majestad, pero...pero....- musito el Baron

-Padre, es en serio. Me han visto dos doctores y los dos han confirmado el diagnostico.

-No, no puede ser verdad.- repetia el hombre meneando la cabeza

-Alex, la niña. Que va a ser ahora de nuestra niña. Se ha desgraciado!.- decia la madre al borde de las lagrimas

-No, no!. No diga eso, por favor, baronesa. Usted sabe que amo mas que a nadie a su hija y que lo ultimo que haria seria desgraciarla.

-Madre. Yo estoy muy feliz.

-Como puedes decir eso, Carolath!. Ahora que va a ser de ti?. Has pensado en eso? has barajado las opciones?. Te imaginas viviendo lejos de aqui cargando un ...bastardito en el vientre.- bramo el hombre

-De que habla Alexander!. Que bastardito ni ocho cuartos!. El niño nacera en el seno de una familia bien formada y sera legitimo!.

-Ay, su majestad, no me haga reir!.- replico sardonicamente el anciano

-De que hablas, Franz?.- pregunto la joven sorprendida

-Que ya tengo todo arreglado. No se preocupen que la honra de Carolath continuara intachable.

-A ver?, expliquese.

El joven trago saliva y recordo la noche pasada en la residencia de sus padres. Su madre, la archiduquesa Sophie se quejaba amargamente del comportamiento del menor de sus hijos, Ludwig Viktor

-Franzie. Si puedes hablar con el, hacerlo entrar en razon.- decia desesperada

-En que anda ahora, madre?

-Pues, tu sabes como es el. Haciendo cosas "raras" y "torcidas"

-Pero que testarudo!. Ya he hablado con el mil y una veces y no parece entender.

-Y lo peor es que ya los siquiatras lo han desauciado. No encuentran remedio para su actitud. Tienes que hacer algo, hijo, antes de que la gente comience a hablar...

-A que te refieres, madre?

-Temo mucho que tu hermano este haciendo gala de su caracter estrafalario alla afuera tambien. Me llego por rumor que ha estado frecuentando cierto bar de mala muerte y...

Escucho como su madre le contaba el sucio chisme que habia llegado a sus oidos y fue entonces que una luz se prendio dentro de el y vio la solucion al "gran" problema, que lo tenia al borde del colapso mental

-Madre, creo tener la solucion.

-Si?. Dimela!

-Casaremos a Bubi

-Casarlo?. P...pero solo tiene 17 años!

-Y?. Ya esta en edad de merecer. Es un archiduque y ya esta crecidito...

-Ya...y con quien le pretendes casar?

-Con una dama hermosa y de familia...

-Ay Franzl...ay Franzl!. Cuando hablas asi, me asustas...

-No tienes de que temer, madre. Estoy limpio de cualquier pecado.- mintio.- Vamos, esto va a resultar. Haremos un hombre de familia a Ludwig y la gente dejara de inventar historias sobre el.

-Crees que resulte?.

-Te lo aseguro

-Gracias, amor. Sabia que tu tendrias la solucion a este entuerto!.

"Este y el otro de dos meses de Carolath", penso el, respirando aliviado, pues no perderia a su amante y de paso, arreglaria la fama de su hermano menor.

-Casarme? Con tu hermano?.- susurro la joven asustada

-Calma, Carol, el es inofensivo. Sera solo la careta.

-Hmm...si, puede ser..- carraspeo el baron seducido por la idea

La muchacha tragaba saliva rapido y comenzaba a desesperarse. Franz vio aquello y le abrazo fuerte para tranquilizarla.

-No temas, amor, que todo sera nada mas que un simple formalismo. Las cosas seguiran igual. Mi hermano no te importunara.

-Entonces mi hija pasaria a ser...

-Archiduquesa de Austria...

La baronesa dio un respingo y de a poco una satisfecha sonrisa broto de la cara de Alexandres Drasche- Wartimberg, el cual veia por fin su oportunidad de subir en la escala social de la corte austriaca.

-Entonces no se diga mas. Doy mi venia a esta boda!.

-Padre!

-Carolath, tienes que aceptar. Yo no quiero que hablen mal de ti, que te separen de mi, que me separen de ustedes.

Rapidamente la pobre analizo todo y se dio cuenta que lo mejor que podria hacer era aceptar. Tenia todo que perder si se negaba. Fue entonces que aquella noche se sello el destino de los adolescentes que al dia siguiente, en apuro por los meses de gestacion, se conocieron. Se miraban nerviosos y no sabiendo que decirse.

-Ya Franzl me ha confidenciado todo.

-Ah si?.- murmuro nerviosa

-Si. No te preocupes. Hare el rol de padre a la perfeccion.- le susurro para que la sorda y sexagenaria chaperona no escuchase.

-Gracias.

-Que lindo collar aquel. Te lo ha regalado mi hermano?.- dijo no sacandole encima a la hermosa joya de oro blanco y esmeraldas

-No, un amigo muy querido

-Tienes "amiguitos"?- pregunto en tono picaro

-Y tu?.- pregunto sin pudor

-Te lo dire a lo que tengamos la argolla en el dedo.- contesto riendo el muchacho.


Fue entonces que se convirtieron en amigos y complices, dando la imagen de apasionados enamorados al mundo que veia con sorpresa aquel fugaz compromiso. Franz por su parte veia con tranquilidad toda la batahola que traia la apresurada boda, porque, la vida de su mujer y su hijo estaban aseguradas. Por debajo de las apariencias seguiria siendo el apasionado amante que habia sido hasta entonces con Carolath y le haria saber su hijo quien era su verdadero padre.

El matrimonio se efectuo dos meses despues del compromiso, cuando Carol ya tenia casi cuatro meses de gestacion. Apretada, sofocada y mareada observaba a la gente bailar en el salon, mientras su nuevo esposo le acariciaba la mano, tranquilizandola. Lo peor de la velada fue tener que verle la cara a la mujer con la que habia estado compartiendo el hombre por casi cuatro años y verla danzando, muerta de la risa con Franz.

-Esposa mia. Tendras que acostumbrarte a esto. Ellos son familia y te los toparas en estas actitud, seguido.

-No se como soportare.

-Pues distrayendote!. Yo te ayudare.

-Que me ofreces?!.- dijo sonriendo

-Diversion para el tedio..- menciono sorbiendo su vino

Con la mente en otro lugar y tratando de no desfallecer, Carolath junto a su esposo caminaron hacia la pista de baile para la "Danza nupcial".

-Si te sientes mal, me aprietas la mano y te saco de aqui, vale?

-Si

Entonces dieron vueltas por toda la pista, tal como lo hizo con Franz en su presentacion en la corte en 1858. Tenia centrada la vista en los azules ojos de Ludwig, el cual con suaves caricias en el dorso de la mano le entregaba confianza. De los brazos de su marido, paso a los de su padre, que no podia mas de orgullo por el ventajoso matrimonio de su "bebè". Al final, en un acto audaz, Franz pidio a su hermano bailar con su nueva cuñada.

-Puedo?

-Claro, como no.... y preguntas.- le susurro riendo

-Baila usted, Cuñada?

-Por supuesto.- contesto esta encantada

Trataron de disimular el embelesamiento mutuo pero medio salon debio de darse cuenta de la pasion que habia entre la pareja. Danzaron apretandos un dulce vals vienes, el mismo que bailaron en el cumpleaños aquel que concibieron a el hijo que se gestaba en sus entrañas...

-Esto es tan surreal.- le decia el kaiser

-Si. Quien lo hubiese imaginado.

-Muero por besarte.

-Franz, compostura...

La joven se sentia en las nubes, aspirando aquel perfume , sintiendo el tibio aliento y la respiracion agitada y excitada de su pareja. En las ultimas vueltas del vals, la novia dio un respingo.

-Te sientes bien?.- pregunto procupado pero disimulando

-El niño ha pateado!

Termino la musica y tuvieron que separarse, ambos con una sonrisa en la cara , sin quitarse la vista de encima. Aquella revelacion le habia puesto broche de oro a aquella extraña noche, en donde Franz Joseph I habia visto a su amada amante contraer el sagrado vinculo con su hermano, el cual se veia de lo mas agradado con todo lo que pasaba. Claro! como no! por fin dejaria de ser la comidilla de la ciudad!


Pasada la media noche, los novios se retiraron de la fiesta hacia la habitacion nupcial en donde, al cerrar la puerta, quedaron mirandose confundidos-.

-Y ahora que?.- pregunto el

-Me ayudas a sacarme este asunto?

-Si, claro

Se acerco a su esposa y comenzo a desvestirla. luego le saco el corse y esta se tiro a la cama aliviada de verse prisionera de aquella tortura

-Dios! cuanto desee esto!

-Ya esta algo grande, no?

-Casi cuatro meses. Yo no se como aguantare tanto tiempo ocultando el bulto

-Pues despues de esta noche, sera solo una cuenta regresiva

Rieron y Ludwig dijo:

-Sere padre en menos de seis meses. Hace un par de meses atras jamas hubiese imaginado esto. Es mas jamas hubiese imaginado que me casaria!

-Te molesta?

-Claro que no!. Como dice mi hermano, es solo un formalismo. Ademas, que mejor que estarlo con tu mejor amiga?.

-Tienes razon.

Se sento al lado de Carolath la cual yacia en la cama acariciandose el vientre. El joven miraba hacia la nada en silencio y acaricando las suaves muselinas del bello traje de novia. La joven se dio cuenta de aquello.

-Te gusta?

-Que?

-El vestido, tontito!.

-Pues si. Esta muy bonito. Las telas son perfectas.

-Quieres probartelo?

-Que dices?.- contesto algo perturbado

-Anda, si estamos en confianza. Yo te ayudo !

Vacilo y luego se dejo llevar mientras su mujer lo desnudaba y le ponia un corse. Luego se enfundo en el vestido y al estar listo, se miro a espejo sonriendo y tocando fascinado las vaporosas telas.

-Te ves precioso.

-Yo...

No daba de tanta alegria teniendo a su lado a esta mujer que sabia , compartia y apoyaba su "torcido secreto" y estando vestido con aquel maravilloso traje. Carolath le dio vuelta y le miro a los ojos para luego ser besada, mas que en gesto pasional, de amistad. A continuacion bailaron por la habitacion, muertos de la risa y terminaron la noche de bodas tirandos en la cama, conversando y contandose mutuamente hasta sus mas profundos secretos.

Las semanas y meses posteriores a la boda fueron de visitas secretas de Franz para pasar tiempo con su Carol y ser testigo del crecimiento de su hijo, de paseos familiares en donde los recien casados se veian enamorados y cariñosos, "demasiado", pensaria el joven Kaiser al ver a su hermano besando en la boca a su mujer. Una tarde trato de ponerle freno a esto encarando a Ludwig

-Y a ti que bicho te ha picado?

-Que dices, hermano?.- pregunto haciendose el tonto

-No me vengas con inocentadas. Que pretendes siendo tan "amoroso" con Carolath?.

-Hmm, pues nada, solo ser un buen marido, en todos los aspectos.

Entro en pavor y luego en furia al escuchar aquellas sarcasticas palabras provenientes de la boca de su hermano al que confio su mujer. Le agarro de las solapas de la chaqueta y lo puso contra la pared.

-He confiado en ti y tu me has hecho una promesa. Deja de aprovechar tu estatus de maridito. Esta bien?

-Si si, calma!. Y para que estes tranquilo, no la he tocado de "esa" forma. Jamas me dejaria..

El joven suspiro y solto al muchacho el cual temblaba. Despues de esto, las demostraciones publicas de amor en el joven matrimonio se limitaron a solo suaves caricias en la mano. Todo estuvo tranquilo en el mundo de los habsburgo hasta diciembre de 1861 cuando Carolath comenzo con los dolores de parto. Estaba asustada y agotada de sufrir tanto, pedia en susurros a su marido que llamase a Franz. Este, asustado y sobreexcitado, fue en persona a la residencia de su hermano. En ella, le encontro cenando en silencio con su mujer.

-Franz...

-Bubi...q...que haces aqui a estas horas?

-Hermano..tengo miedo...

-Que ocurre?

La emperatriz miraba de reojo apenas masticando lentamente. Franz estaba nervioso, pues intuia que ocurria.

-Te necesito, por favor, ven conmigo.Es Carolath

El joven se puso roja como la grana y miro de reojo a su mujer la cual no se inmutaba.

-Que le ocurre?

-Ha entrado en labor. Sere padre!. Ven conmigo por favopr que no se que hacer.

-Si, si, claro...ire contigo. Espera que ire a buscar mi abrigo.

-Y no pudiste pedirle el favor a Karl?.- interrumpio la mujer

-P...pues...El no ha sido padre y ...

-Elisabeth...no comiences...- resoplo molesto apretando los puños

-Yo solo preguntaba. Para que molestarse, esposo mio?.- pregunto burlona.

Le miro con rabia y luego, seguido por Ludwig, partieron . Al llegar era todo silencio, ambos temblaron de miedo, pues no se escuchaba ni un suspiro. Imaginaron lo peor

Caminaron rapido escaleras arriba hacia el cuarto del matrimonio y a mitad de camino, un fuerte y saludable llanto de bebè les paro en seco. Corrieron hacia el dormitorio y al abrir la puerta se encontraron con el mas bello de los espectaculos; Carol, medio incorporada, con la cara cubierta en sudor y un bultito entre sus brazos. Franz se acerco lentamente y sento al lado de su amada. Esta con una sonrisa en el rostro , bajo lentamente la mantita que cubria la carita del bebè.

-Miralo, es tu hijo...Tu pequeño Franz...

El niño emitia sonoros quejidos , se movia apretado en la frazadita y su padre pidio cargarlo. Al tomarlo entre sus brazos, el pequeño exploto en llanto y este lo calmo con arrullos y dulces palabras al oido.

-Bienvenido hijo...- dijo con la garganta apretada

El pequeño observaba curioso a aquel hombre con ojos llorosos, al igual que Carolath la cual no paraba de llorar de emocion, al igual que su marido, el cual se sentia como un extraño en aquella habitacion. Despues , puso al pequeño sobre la cama, le saco la mantita e inspecciono con cuidado. Rosado, saludable, de claros ojos y una motita de pelo rubio rojizo en la cabecita.

-Es perfecto, perfecto....- repetia Franz restregandose los ojos.


En visperas de navidad de 1861 Franz Ludwig Viktor fue bautizado. Sus padrinos fueron su padre, Franz Joseph y una prima de Carolath llamada Mathilda. Los años posteriores fueron de paz y armonia ambos viendo crecer al pequeño del cual no quedaba duda, era todo un Habsburgo. Era el regalon de su abuela Sophie, la cual no daba en tanto gozo de ver a su descarriado hijo Bubi, ser padre.

-Que niño mas mono eres, Louie!.- decia mientras lo cargaba con alegria

-No cierto? es tan parecido a su padre.- suspiraba Carol

-Pues si. Eso si mas rechonchito de lo que fue el a su edad. Tambien, para ser sietemesino..

La anciana mujer reia de buena gana con aquella ultima acotacion, ya que sabia perfectamente que el pequeño habia sido concebido antes del matrimonio y atribuia a ese encuentro entre su hijo menor y su yerna, el cambio radical de este. Para la archiduquesa Sophie, Carolath habia llegado caida del cielo para llevar por el buen camino al discolo Ludwig.

La armonia y la tranquilidad duraron solo hasta finales de 1864, cuando Carolath, apoyada y acompañada por su marido, volvio a la andanzas. Franz estaba particularmente preocupado de asuntos de estados y los cambios de humor de su mujer, dejando de lado a la joven la cual sentia que se aburria millones en el entorno de su marido y viendose condenada a solamente a criar a su hijo, al cual a pesar de todo, adoraba. Entonces, en Octubre de 1864, una carta llegada de Francia fue la luz que ilumino su ya casi en penumbras, camino. Era el, el!. Despues de dos años, recibia una carta de el, al cual le pensaba de dia y noche.


Era una invitacion solemne de Napoleon III a pasar unos dias con el en una villa cerca de Cannes. Al terminar de leer la apasionada epistola, la apreto contra su pecho y luego miro a su esposo el cual resolvia crucigramas frente a ella.

-Bubi!

-Que ocurre?

-Nos vamos!

-Donde?

-A Cannes...

-Que?

-Napoleon..el..me ha invitado.

Ludwig primero dio una mueca de desagrado y luego, acoto:

-Y que le diras a Franz sobre esto?

-Que nos iremos de vacaciones como marido y mujer. Que necesitamos salir de esta corte para relajarnos y pasar "tiempo de calidad" juntos.

-Tu sabes que no me creera y aquello del "tiempo de calidad" terminara por cabrearlo.

-Da lo mismo!. Iremos juntos. A estas alturas creo que le importaria mas que me llevase a Louie que mi ausencia. Al niño le dejaremos aca con tu madre y la enfermera. Ella estara encantada de pasar tiempo con el, ademas seran solo un par de semanas.

-Hmm..no se

-Vamos, esposo mio!!. Veras lo bien que la pasaras alla.- ronroneo guiñandole un ojo

Este termino por ceder y en menos de una semana ya estaban rumbo a Francia, en donde pasarian unas de las vacaciones mas inolvidables de sus vida, en especial para Carolath. Para ella tendria consecuencias insospechadas que repercutirian fuerte en eventos futuros...

Aun en 1888.....


Annunziata corria con un bello traje de tules purpuras , alitas de muselina , coronita y una varita magica, persiguiendo a sus primos y siendo azuzada por su tias M. Annunziata y Elisabeth, las cuales tambien llevaban disfraz. Franz F trataba de agrupar a los invitados para sacarles una foto, y los orgullosos abuelos observaban la escena embelesados. Ludwig habia llegado la noche anterior para no perderse el cumpleaños de su "princesita"

-Veo que Stephanie no trajo a Erzsi.

-No. Esperabas que lo hiciese despues de lo grosera que ha sido "Mimi" con ella?. No es nada contra Miana, pero odiaria encontrarse con ella aqui.

-Y Rudolph?

-Anda tu a saber. Debe andar con la mujer esa.- resoplo refiriendose a Mary Vetsera.

F. Joseph estaba sentado entre los niños, mimando a Konrad, el menor de los hijos de Gisela.

-Miralo como observa a Miana. Debe sentir culpa reprimida.

-Que dices, Ludwig!

-Sabes bien a lo que me refiero y sabes que fue injusto, injustisimo.

La mujer suspiro y luego escucho que tocaban el timbre . Al ver que este sonaba sin parar y que nadie respondia, molesta se paro a atender. Al abrir la puerta, quedo de piedra , no creyendo lo que veia. Ahi estaba Otto con una palida M. Sophie en brazos, la cual apenas abria los ojos

-Dios santo, Que ocurre?

-Shtsss... Vamos al cuarto y te cuento.- replico nervioso el joven.

Aturdida y preocupandose que nadie viese a la pareja, les encamino al cuarto de Mimi. Ahi Otto la acosto y dejo que siguiese durmiendo.

Salieron en silencio de la habitacion y entonces, Carolath pidio explicaciones

-Ahora me diras que ocurre aqui?

(continuara)

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