domingo, 14 de junio de 2009

Meet the Habsburgs : "The Kaiser`s mistress"

-Olvidala...

Aquel duro y seco mandato hace que Franz F abra los ojos de par en par , golpeando su cuerpo duramente contra la puerta que recien habia cerrado

-No mereces pasar por esto.

-Estoy pagando mis culpas por haber sido tan iluso, Carol. Tan solo eso.

La resignacion y dolor en aquellas sentidas palabras encogian el corazon de la pobre mujer, la cual habia sentido lastima por el desde el momento en que se entero que el amaba a Sophie con locura. Habia tratado de persuadirlo, pero el no la escucho, estaba cegado. Y lo peor era que seguia con aquella venda en los ojos, aun siendo testigo principal de la mas baja de las traiciones ; la de la mujer de su vida y su propio hermano.


Bajaron en silencio hacia la salita para tomar un te y se sentaron el uno frente al otro.

-Alegrate, que Louie volvera pronto.

-Lo dices enserio?

-Si...me ha enviado esto para ti. No confia en la rapidez y eficacia del correo asi que me ha elegido de mensajero personal para entregartela

Le estiro el sobre y ella lo abrio rapìdamente. Noticias de su hijo, de su sol, de su orgullo.

-A dios gracias que esta bien. Pero debe de estar pasando frio, hambre...

-Esta muy bien. No te preocupes.


En la carta, el hijo mayor de Carolath contaba sus aventuras y desventuras en suelo prusiano. Contaba que se habia entrevistado con el mismisimo Kaiser y que le daba mucha risa la personalidad de este,sobreactuado y casi estrambotico en sus charlas. Tambien decia que extrañaba mucho estar en casa y tambien preguntaba preocupado por la "zafada" de su hermana.



Al terminar de leer , beso el papel y suspiro

-Si no fuese por el, yo ya estaria internada. Una mujer de mi edad no deberia estar pasando por semejantes preocupaciones.

-Pues no pienses en aquello. Tio Bubi y yo arreglaremos aquel entuerto

-No te hagas mas daño, hombre por favor!.

-Es mi deber. Yo soy su marido , tendra que respetarme y acatar mis ordenes!.- balbuceo nervioso y rojo de rabia

-"En vano. Todo sera en vano".- penso con pena Carolath

-Que dices!. Si tan solo tienes 45 años.

-Pero he vivido la vida de una de 70. Me siento tan agotada y acabada. Si Sophie no cambia, yo colapsare

-Confio en que lo hara. Si no es por mi, lo hara por Miana. Si o si

Marie S tenia un desapego total con la niña. Con dolor quedo marcado en los recuerdos de Franz el dia en que la pequeña nacio. Sophie ni siquiera quiso verla y entre gritos le exigio al doctor y a la enfermera que se llevasen a aquel "Bulto berreante" de ahi.

-Maldito seas tu y aquella cosa. Vete de aqui que no quiero verte mas. Me has desgraciado de por vida!.- se quejaba amargamente, mientras su marido le miraba con la niña en brazos y los ojos llenos de lagrimas.

-Franz?.. Franz?

El miraba hacia la nada ahogado por un millon de sentimientos, los mas grandes, la pena y la humillacion.

-Disculpa, yo...

-Hablare con Bubi para ir a buscar a la loca aquella a Biarritz. Si a mi no me hace caso, a su padre le hara.

-Entonces no seria mejor que fuese con tio Franz?

A pesar de que a ella le constaba que Franz F sabia toda su verdad, quedo de piedra y fria, casi balbuceando. Le salvo la pequeña que, entre sueños, habia escuchado la voz de su padre

-Papi! papi!!

Con una gran sonrisa, el joven acogio a su hija entre sus brazos y la beso compulsivamente mientras esta se aferraba a el con los ojos cerrados y sonriendo a mas no poder. Lejos de enternecerse con aquella imagen, Carolath viajaba inconscientemente y sin querer hacia mas de 30 años atras, aquella noche en que su vida cambio para siempre

Era principios de 1859. El emperador Franz Joseph ahora se habia convertido un habitue en la casa de los barones los cuales lo recibian llenos de halagos y atenciones, cosas las cuales poco y nada le importaban al joven que iba principalmente a ver a aquella muchacha que le quitaba el sueño.

Ella se dedicaba solo a sonsacarlo con miradas, gestos reveladores y alguna que otra frase insinuante, cosa que tenia al joven Kaiser al punto de la locura. Soñaba con ella, le veia en todos lados, su perfume lo tenia marcado en su olfato y mas de alguna vez se habia sorprendido rascandose furiosamente el muslo mientras divagaba en sueños y fantasias en plena hora de trabajo.


A pesar de tener todo conversado con el baron, Carolath no cedia

-Aun no, madre. Como se le ocurre!. Tengo solo 15 años

-Ya estas en edad de merecer. Por favor, querida, cede a sus deseos

-No madre, aun no

-Hija....imagina todo lo que vendra para ti despues de esto

La muchacha continuo empolvandose el escote, ritual habitual pre visitas de Franz. Se miro fijamente en el espejo y menciono algo que estaba pensando hacia algun tiempo

-Que me instale en una villa, y cedo.

-Q...que dices?

-Que me regale una villa, para que sea nuestro nidito de amor. Eso quiero, madre.

La mujer primero se descoloco con el pedido de su hija, luego analizo rapidamente el asunto y sonrio

-Se lo dire a tu padre. El se lo comunicara a su majestad


No tardaron mucho en decirle las condiciones del encuentro. Franz sonrio y acepto encantado aquello. Si habria de comprarle un castillo a Carolath para hacerla su amante un castillo le compraria!. Asi de desbordante era la pasion que sentia por aquella mujer.

Menos de una semana se demoro en encontrarle una bonita mansion, finamente decorada y convenientemente cerca del palacio Schönbrunn . Le mando a buscar a eso de las cinco de la tarde con su fiel y discreto cochero. A las 5:30 ya estaban el uno frente al otro

-Espero que sea de tu agrado. La he comprado pensando en ti, hasta en el ultimo detalle

Carol estaba ensimismada y con el corazon queriendosele salir del pecho, por fin estaba en su casa SU casa propia. Era independiente de sus padres!. Recorrio encantada su nuevo hogar tocando todo y dando suspiros a cada segundo. Franz le seguia cerca, expectante de lo que ocurriria en un rato mas.

Al llegar al dormitorio, la joven emocionada y feliz se tiro sobre la cama y de espaldas, comenzo a acariciar las cubres de esta con los ojos cerrados.

-Es increible...increible.- decia entre suspiros

Lentamente se deshizo del abrigo y se acerco a ella que se retocria encantada en la cama. Lentamente se sento a los pies de esta para observarla con atencion y lujuria contenida.

-Asi que te ha gustado?

-Me fascina, me fascina!

Se sento de golpe en la cama y rodeo con sus brazos el cuello de Franz besandole apasionadamente. Este abrio los ojos y aprovecho la situacion, apretandola y sentandola en su regazo. Por fin!! por fin estaba probando sus labios . Despues de un rato, ella, con las piernas temblando de excitacion, se puso de pie y saco el sombrero. El la observaba con las mejillas entintadas y algo atontado. Todo le parecia tan surreal..

Lentamente , la joven comenzo a desvestirse, sin quitarle la vista de encima a su admirador. Cada boton que desabrochaba, cada cinta que soltaba, cada gemido que escapaba de la garganta de la muchacha hacian temblar de delirio al joven que hacia lo mismo que ella. Parecian completamente sincronizados, pronto habian quedado en ropa interior a solo centimetros el uno del otro.


Fue el quien tomo la iniciativa, lanzandose al cuello de Carolath, besandolo y lamiendolo ansioso. Entre aquellas caricias cayeron rebotando a la cama ,apretandose con vicio el uno contra el otro. La boca de Franz bajaba ansiosa mientras sus dedos deshacian los lazos que unian la camisola de la joven. Al sacar aquel estorbo del torso de ella, se dirigio a los pechos para observarlos, apretarlos y lamerlos.


Carolath estaba experimentando sensaciones abrumantes que solo habia sentido en baja intensidad durantes las "clases" que tenia con frau Von Traut. Recordaba, sus palabras al respecto

-El principio sera horroroso, pero luego encontraras un placer inigualable en el acto. Se docil y complaciente, asi, caera a tus pies.

Y a sus pies estaba, acariciandole los tobillos, cosa que llevaba meses deseando

-Carolath...yo te hare feliz, tan feliz.- dijo entrecortado deshaciendose de su ropa interior

-Lo deseo con ansias.- gimio

Se acosto suavemente sobre ella y sin mediar mas gesto que un beso profundo, la hizo suya. Ella dio un salto , se retorcio de dolor punzante bajo el y termino por enrollar sus piernas alrededor de la cintura de su nuevo amante . Todo fue rapido abrumamnte, exquisito. Terminaron abrazados el uno al otro sudados y atontados del placer.

-No te iras esta noche, no?. No me dejes sola

-Tu crees que despues de esto te abandonaria?. Le dire a Willie que mande un mensajero a avisar que trabajare hasta tarde.

Se volvieron a besar y luego se entregaron a la lujuria toda la noche. Todo fue miel sobre hojuelas al principio. Franz la visitaba todos los dias a diferentes horas y se amaban locamente donde la pasion les atacaba. Con los consejos de Frau Von Traut y la practica, Carolath se hizo una virtuosa de las artes carnales, haciendo que su amante se olvidase de sus deberes de esposo con su cada vez mas arisca mujer y convirtiendolo un adicto a sus caricias y atenciones. Todo estuvo bien hasta que el Baron visito a su hija a finales de 1859 con una "invitacion especial"

-Querida mia...

-Por que me hablas con ese tono, padre? Me asustas.- dijo la joven riendo y no sacando la atencion de las plantitas que regaba

-No tienes de que asustarte. Solo traigo buenas noticias

-Me has traido algo lindo de Francia?

-Algo mucho mas valioso que las botellitas de perfume que me encargaste

-Y que seria eso?

-Arregla tus maletas que en una semana nos iremos de viaje.

-Irnos?. Donde?

-A Francia, Mon cherie.

-Y a que?. No ando de animos para subirme a un barco y aburrirme mortalmente

-Aunque no quieras, lo haras. Tenemos invitacion especial de nada mas y nada menos que el emperador Napoleon III

-Ah...ya veo. Y por que tengo que ir yo?. No puedes ir tu con madre?

-Debes ir, hija mia...

La joven torcio la cabeza y luego las piezas encajaron

-Y que interes tiene el emperador en mi?.- pregunto temblando

-Nada. Solo que ha escuchado de ti y quiere conocerte. Son los gajes de ser la mujer mas bella de la corte Vienesa.

Trago saliva y luego penso en Franz

-Que le diremos a...

-Nada. Absolutamente nada. El no sabra nada. Ya veras, sera todo muy discreto. Te animas?

Vacilo y luego movio la cabeza en gesto positivo, pero inseguro. Dios sabia las consecuencias que traeria aquel viaje a su vida...

-Abuela , mira!! papa ha hecho una flor con la servilleta!

- Si...esta muy linda.- contesto volviendo a la realidad

-Papi, cuando volvera mamà?. La extraño

-Pronto, preciosa. Pasaremos unas semanas solitos y luego viajare para traerla de vuelta

-Si, por favor hazlo, que muero por verla. Quiero mostrarle como voy perdiendo los dientecitos. Se reira cuando vea que ya perdi uno de los delanteros!.

La niña estaba aferrada de su padre el cual no le quitaba la vista de encima, con los ojos inundados en lagrimas y rogando que jamas en la vida la "niña de sus ojos" se enterase de las barbaridades que hasta entonces, sin darse ella cuenta, habia hecho su madre contra su pequeña personita.


(Continuara...)

1 comentario:

Eduardo M dijo...

Magnifico Relato Katenka!!! te sigo atentamente!!!